Hilda Bernard cumple 100, tras una vida entre la radio, el teatro y la TV

La actriz argentina que venció el COVID a los 99 cumple hoy un siglo de vida, en el que brilló en todos los formatos

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La actriz Hilda Bernard, una referencia ineludible de la radio, el teatro, la TV y también el cine argentino, fue noticia a principios de mes por haberse recuperado de un cuadro de coronavirus a su avanzada edad, pero lo verdaderamente festejable son los 100 años de vida que está cumpliendo hoy.

La rica trayectoria interpretativa de Bernard la ubica en ambos extremos del camino brillando en radioteatros de los ‘40 y componiendo malas malísimas en telenovelas de los ‘90. En medio de ese andar que nunca pasó inadvertido, la actriz se ganó un lugar de reconocimiento en los escenarios teatrales y tomó parte en una veintena de filmes entre 1951 y 2010.

“Cada personaje hay que armarlo y pensarlo mucho. Por lo general, y sobre todo en televisión, a mí siempre me han dado personajes de mala y me gustan mucho, porque son roles fuertes. No me atraen los personajes débiles para nada”, definió Hilda.

Cinco años atrás y como prólogo a un homenaje que se le realizó en el Teatro Nacional Cervantes, el investigador Alberto Wainer resaltó que “es, sin duda una gran actriz, sin que importe el medio desde el que nos regala su talento pero, si hay algo de ella que la hace especialmente única, está en su voz, una música que nos permitió soñar con heroínas de indescriptible belleza y habitar universos deslumbrantes”.

Con una de las mejores voces del medio, que la hizo estrella de la radio en la década de 1940 cuando formó en Radio El Mundo una imborrable dupla con Oscar Casco, Bernard nació en Puerto Deseado, provincia de Santa Cruz, el 29 de octubre de 1920, de ancestros ingleses, belgas y austríacos.

Ya en Buenos Aires, estudió en el entonces Conservatorio Nacional de Arte Dramático; en 1941 debutó en el escenario del Cervantes en una versión de “Martín Fierro”, con un papel de vendedora de empanadas que ganó por concurso. A partir de entonces comenzó a acaparar los roles de lo que se llamaba “damita joven”, una categoría muy codiciada. Su primera gran popularidad residió en aquellos programas en El Mundo; a principios de los 50 estuvo en Radio Splendid como primera figura de ”Mi esposa se quiere casar”, y regresó a su emisora madre con títulos como “No quiero vivir así” y “Alguien para querer”.

Rastrear la carrera teatral de Bernard permite ubicarla, entre decenas de puestas, en “Los mirasoles” e “Islas Orcadas” (ambas en 1942), “Las de Barranco” (1962) y “Mataron a un taxista” (1970). La televisión, en tanto, subrayó la figura de la intéprete desde la década de 1960, cuando apareció en programas como “Romeo y... Raquel!!!”, con Atilio Marinelli, seguido, entre otros por “Mujeres en presidio”, “Lo mejor de nuestra vida… nuestros hijos”, “Muchacha italiana viene a casarse”, “Malevo”, “Alta comedia”.

En los últimos años se la siguió admirando gracias a esos roles malévolos que asumió en “Antonella”, “Soy Gina”, “Chiquititas”, “Los simuladores”, “Tiempo final”, “Rebelde Way”, “Floricienta” y “La niñera”.

En 2014 sufrió un ACV del que pudo salir airosa, pero comenzó a pensar que su etapa artística estaba concluyendo. La actriz se casó dos veces, tiene una hija, un nieto y un bisnieto.

 

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