Operan a una de las víctimas y definen el futuro de la causa
Edición Impresa | 13 de Noviembre de 2020 | 02:46

Sofía Bovino, una de las dos víctimas del ataque de Sebastián Villarreal, continúa internada en el sanatorio Güemes del barrio de Palermo e iba a ser operada en las próximas horas por la fractura expuesta que sufrió en un dedo de la mano, como consecuencia del roce de la bala con la que la policía redujo a su agresor.
Julieta Antón, el blanco principal de la agresión, fue dada de alta el mismo día del hecho.
Con la declaración de testigos que dijeron haber escuchado a Villarreal prometiendo matar a las dos, el fiscal Kessler cambió la imputación, de “lesiones graves agravadas por ser la víctima una mujer, en contexto de violencia de género”, por la de “tentativa de femicidio”, que tiene una pena de entre 10 y 20 años de cárcel.
Con la nueva carátula, Kessler, que es un fiscal penal del fuero porteño, podría declararse incompetente y derivar el expediente a un juzgado y una fiscalía del fuero nacional en lo Criminal y Correccional, confirmaron fuentes judiciales.
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