Motochorros balearon a una mujer frente a sus dos hijos por un celular

En un hecho casi calcado al ocurrido poco más de una semana atrás en 70 entre 13 y 14, donde le dispararon a un hombre en la puerta de su casa, ayer por la noche y en la misma zona una mujer padeció otro tanto a manos de motochorros que la balearon para robarle el celular. El sangriento asalto ocurrió pasadas las 20.45 y la víctima, de 47 años, estaba por ingresar en su domicilio junto a sus hijos.

Las circunstancias similares, el accionar de los delincuentes e incluso la reacción de los vecinos parecen “copiados” del atraco mencionado. Fuentes oficiales le informaron a este medio que la damnificada se prestaba a entrar en su domicilio, situado en 62 entre 18 y 19, cuando fue sorprendida por el ruido de una moto seguido por un grito.

Se trataba de un rodado “de baja cilindrada” con dos sujetos a bordo. El acompañante fue quien descendió y encaró hacia ella en forma amenazante. Nada pudo hacer ante el ímpetu del desconocido, que le exigió -arma en mano- que le entregara la billetera y el celular.

A pesar de verse en inferioridad de condiciones, la mujer intentó resistirse y enseguida recibió un golpe en la cabeza con la culata del arma. Parecía que todo terminaría allí y que los ladrones escaparían con el teléfono. Sin embargo, antes de emprender la fuga, el agresor decidió dejarle un mensaje y apretó el gatillo.

El proyectil hirió a la víctima en la pierna izquierda, unos centímetros debajo de la rodilla. Ésta cayó en la vereda y los malvivientes escaparon de la escena. La detonación alertó a los vecinos del barrio y una frentista de la cuadra opuesta llamó al 911 y cruzó la calle para asistir a la familia. Minutos después arribó una ambulancia del SAME y un móvil de la comisaría quinta, que se entrevistó con la herida -luego sería trasladada al hospital Rossi- y salió en busca de los autores del hecho.

Como se dijo, el 7 de noviembre a las 21.40, dos desconocidos en moto le dieron un tiro a un hombre que colocaba alambrare de púa en la medianera de su casa para evitar los robos. Por fortuna, en esa ocasión el disparo tampoco fue fatal.