La Bombonera y La Paternal entre lágrimas, tristeza y desconsuelo

La Bombonera, ese mítico escenario que tantas veces vibró con Diego Maradona en la cancha, en el amanecer de los ‘80 y en su regreso entre 1995 y 1997, fue ayer testigo silencioso de los simpatizantes que se acercaron a llorar al astro.

Apenas conocida la muerte del exjugador, poco después de las 13, muchos hinchas se acercaron a las puertas del estadio para sentir en ese escenario el dolor por la muerte del ídolo. Todo en silencio.

A medida que avanzó la tarde se fue acercando más gente, con la mirada triste y la incredulidad ante esta muerte impactante.

Maradona había estado en La Bombonera el 7 de marzo último, con Gimnasia

Así se sucedieron numerosas imágenes que quedarán para siempre, entre velas, flores y rosarios, en una especie de suntuario montado en la Puerta 3 de acceso al estadio y algunos mensajes en cartulina. Entre ellos, uno que decía “Buen viaje D10S, gracias eternamente, siempre en nuestra vida, te amo Diego”; u otro que rezaba “Eternamente gracias Diego, vivís en nuestros corazones”.

Allí una mujer lloraba desconsoladamente mientras abraza a su pequeño hijo, que no vio jugar a “Diego” pero que conocía lo que significó para el fútbol.

Un hombre entrado en años también dejó caer sus lágrimas, en soledad, junto a la puerta del Museo Boquense.

Maradona había estado en La Bombonera el 7 de marzo último, con “su” Gimnasia, club al que aprendió a querer en tan poco tiempo y al que adoptó como propio, en la consagración de Boca en la Superliga, en aquella tarde-noche en la que el astro fue ovacionado desde los cuatro costados.

Esta vez no hubo gritos, no hubo canciones, ni bombos, ni trompetas. Aunque por Brandsen al 805 pasó un micro de la línea 25 y un pasajero gritó desde arriba: “Diego está vivo”. Y, como ésta, se sumaron otras muestras de cariño y afecto para Maradona, que se extendieron a distintos puntos emblemáticos para la vida del “10”.

DOLOR EN LA PATERNAL

Uno de ellos fue La Paternal. Miles de hinchas se juntaron para homenajear a Diego tras conocerse la noticia de su fallecimiento en el estadio de Argentinos Juniors, en dicho barrio porteño, donde el astro dio los primeros pasos de su carrera.

“Ole, ole, ole, ola, ola, el Diego es del barrio, del barrio Paternal”, sonó con potencia sobre la calle Boyacá, entre muchas camisetas del “Bicho”, de la Selección Argentina y también de Independiente, Boca, River, Racing y Huracán.

Todos los hinchas, sin distinción de los colores, se acercaron en silencio, con miradas que mostraban ojos enrojecidos por la repentina muerte de su ídolo. Los barbijos no disimularon el dolor en el contacto visual de los fanáticos.

Es por eso que sobraron escenas emocionantes, como una en la que un niño le preguntó a su padre “¿Por qué llorás, por qué estás triste?” sobre la calle San Blas, donde se toca con Boyacá, a metros donde se armó el altar de Maradona, con velas, camisetas, cartas y flores.

La respuesta del hombre, que pisaba los 50 años, tardó. El silencio se apoderó de esa breve escena y rápidamente lo alzó para señalarle: “Acá veníamos con tu abuelo cada dos semanas. Esta persona que murió me hizo feliz, nos hizo feliz acá y en todos lados, hijo”.

La imagen se repitió por la manzana entera y también desde la avenida Juan B. Justo hasta Álvarez Jonte, donde ambas abrazan la zona del estadio Diego Maradona, rodeado desde el mediodía por simpatizantes. Las camisetas lucían en las ventanas, incluso una con los colores de Barcelona, donde jugó luego de irse de Boca a principios de los ‘80.

Otra mujer, que no lo vio en Argentinos aunque tenía puesta la 10 con los colores del “Bicho”, le afirmó: “Se me murió un familiar. No es un ídolo, no es un futbolista. Es un familiar”.

Al minuto de la charla no pudo seguir, pidió disculpas y tomó a su hija de la mano para dejar una vela. “Es lo menos que podemos hacer, disculpame”, se despidió mientras la niña, que no superaba los seis años, la abrazaba a la altura de su pierna derecha.

Maradona es el símbolo cultural del país pero especialmente en La Paternal las paredes lo reflejan, la idiosincrasia del barrio estuvo teñida por su imagen con diferentes murales, y desde su debut en Primera contra Talleres de Córdoba pasó a ser el “club de Diego”, como definió Norberto, un socio vitalicio de Argentinos, con un simpático barbijo de su institución.

“Yo lo vi desde chico. No quiero creer que esto es verdad. Se me murió una parte de mi vida con él”, confesó, apoyado en un VW Gol con un cartel que decía: “Paternal, tierra de D10S”.

HOMENAJE CON MONUMENTOS

En medio de los homenajes, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad de Buenos Aires dispuso que monumentos y fachadas de edificios porteños se iluminarán con los colores de la bandera Argentina, en homenaje a Diego Maradona.

La iluminación comenzó anoche y se extenderá hasta las 6 de hoy. Esta movida se repetirá durante los tres días de duelo nacional en el mismo horario, según dispuso el Gobierno porteño.

Se dispuso que la bandera argentina se refleje en el Obelisco, el edificio del Cabildo, la Pirámide de Mayo, el Planetario, el Monumento a los Españoles, la Torre Monumental, la Facultad de Ingeniería, la Usina del Arte, el Palacio Lezama y la Plaza de los Dos Congresos.

También en el Puente de la Mujer, en Puerto Madero, hoy y mañana; y en la Floralis Genérica solo hoy.