Lo condenaron a perpetua por atropellar y matar en 5 y 60, pero “está en su casa”

Lo denuncian familiares de Sergio González, muerto en 2010. Allegados a una mujer asesinada en City Bell furiosos por otro fallo judicial

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La polémica por la liberación de presos a causa de un posible contagio de COVID-19, medida que fue tomada en abril pasado, volvió a colocarse en un primer plano local con dos casos resonantes en los que familiares de víctimas de asesinatos reclaman que los acusados “están libres”, aunque esta vez por razones distintas. Uno es un episodio reciente, que tuvo lugar en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio. El otro ocurrió en 2010. Por ese último hecho, condenaron a un hombre de nacionalidad boliviana a cadena perpetua.

La decisión ordenada para un segmento de la población carcelaria bonaerense por el juez Víctor Violini, del Tribunal de Casación de la Provincia, se dio tras aceptar un hábeas corpus colectivo solicitado por los 19 defensores oficiales que invocaron la situación de hacinamiento y de inhabitabilidad de comisarías y penales para detenidos de más de 65 años o con patologías que los incluyen en grupo de riesgo ante el posible contagio del coronavirus. Esto permitió la salida de unos 1.800 presos en los penales y dependencias policiales bonaerenses, a los que se sumaron los más de 300 excarcelados de prisiones federales.

DOS FAMILIAS SIN CONSUELO

“Estamos destrozados, me enteré el domingo por un vecino que liberaron al asesino de mi hermano, y me dijo que el tipo se fue a Bolivia”, le contó María Belén González (38) a EL DIA. A Sergio Martín lo mataron el 5 de diciembre de 2010, a la salida de un boliche situado en 60 entre 5 y 6, caso por el que en 2013 José Feliciano Rojas López fue condenado a perpetua.

“El 17 de diciembre Sergio cumpliría 34 años, se vienen las fiestas y pasa esto... la Justicia se burla de la familia”, lamentó.

La noche de su muerte, el joven salió a bailar con un primo. Belén aseguró que el familiar “tenía una bronca con el otro (por el homicida) y no le dijo nada a mi hermano. Lo entregó, lo llevó de carnada”. Se presume que entre los implicados se generó alguna escaramuza que terminó de la peor manera. El conductor de la camioneta escapó de la escena, pero en 5 y 60 frenó y giró en U. Luego, según declararon testigos en la causa, aceleró contra el grupo de gente en el que estaba González. “En el juicio se reían de nosotros, los allegados al asesino nos amenazaron. Y ahora esto, este sujeto tiene que estar adentro de un penal, es un criminal”. Después de escuchar el relato del vecino, María Belén se contactó con su abogado y le pidió que averigüe la veracidad de los dichos. La respuesta fue devastadora: “Te tengo una mala noticia. Lo largaron con una pulsera y debería estar en su casa, de City Bell”, le comunicó. Por otra parte, la joven refirió que “la pareja vive a dos cuadras de lo de mi hermana y los padres de él cerca de mi otro hermano. Es una tomada de pelo de la Justicia”, reclamó. Asimismo, aseguró que “nunca fuimos notificados de que esto iba a pasar, nos prometieron que iba a cumplir los 35 años en la cárcel”.

“Me enteré por un vecino, nadie nos notificó de su liberación ni de las salidas transitorias. No les importamos”

María Belén González, Hermana de Sergio

“Queremos que no anden en la calle, que paguen por lo que hicieron. Le arrebataron la vida a la madre de mis hijos”

Ezequiel Fromigué, Pareja de Mariángeles Lamella

 

“Mi mamá sabe y está muy mal. Nueve años no vale la vida de mi hermano, lo mataron en vida y ahora estamos más muertos”, sostuvo. En la Fiscalía “hablé con un secretario que me atendió muy bien y me contó que el homicida tuvo dos infracciones con la pulsera. ¿Cómo puede ser que le permitan eso?”, se preguntó. Belén también se quejó porque “nos dicen que salió por coronavirus, pero no sabemos si es grupo de riesgo, no nos explican nada”. Por último, señaló que “al Juez que lo largó lo hago responsable de lo que pueda pasar. ¿Qué tengo que hacer, ir a quemarle la casa al asesino? Sergio era como un padre para mis hijos, esto nos afectó mucho a todos”.

el caso lamella

El 10 de junio último, tras una discusión que terminó a los tiros, Mariángeles Lamella cayó fulminada por una ráfaga de plomo. La mujer recibió un disparo en el cuello frente a la casa en la que montaron una verdulería y un vivero para sobrevivir a la cuarentena. También fue herido uno de sus ocho hijos, de 17 años, de dos balazos. Por el caso fueron detenidos dos hermanos de 23 y 33 años que habrían llegado hasta 449 entre 28 y 29 junto a dos hombres más, para reclamar por el hurto de una moto ocurrido dos días antes.

Fuentes judiciales confirmaron a este diario que la Cámara liberó a tres de los cuatro detenidos, por “falta de mérito”. Por el caso continúa preso “El Ruso”, sindicado como el autor de los disparos. “La causa está para elevarse a juicio a la brevedad”, añadió el vocero.

“Dejaron a 8 hijos sin madre y a 2 nietos sin abuela. Mi esposa vivía para sus hijos”, resumió ayer Ezequiel Fromigué (33) en diálogo con este medio. Por la tarde del jueves, marchó junto a un grupo de 25 personas hasta Camino Belgrano y 450 por la liberación de tres de los detenidos. Fuentes judiciales explicaron que “la Cámara liberó a los tres que no dispararon por falta de mérito. Estaban en el hecho, pero es difícil comprobar su autoría en el crimen”.

Fromigué indicó que “pedimos Justicia, que no anden estos tres asesinos en la calle. Que paguen por lo que hicieron, le arrebataron la vida a mi señora, a la madre de mis hijos”. Y culminó: “Ellos siguen como si nada después de causar esta desgracia familiar”.

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