El príncipe Andrés no tiene paz: su hija le arruinó la coartada en el caso Epstein
Edición Impresa | 15 de Diciembre de 2020 | 03:11

La situación del príncipe Andrés de Inglaterra está más que complicada. El integrante de la realeza británica, amigo y compañero de “aventuras” en otros tiempos del magnate pedófilo Jeffrey Epstein, viene intentando borrar ese oscuro capítulo de su vida.
A comienzos de julio de 2019, Epstein -inversionista estadounidense de 66 años- fue detenido bajo acusación de atraer a decenas de niñas entre los años 2002 y 2005 a sus lujosas mansiones de Nueva York y Florida, y pagarles para realizar actos sexuales con él y sus amigos. Una requisa en la mansión del millonario pederasta en Manhattan reveló evidencias de miles de fotos de niñas menores desnudas o con poca ropa.
En estos encuentros en casa de Epstein –quien fue hallado muerto en la prisión mientras esperaba el juicio en su contra por tráfico de mujres- , Andrés solía ser uno de los invitados. El príncipe de 59 años está acusado por la estadounidense Virginia Giuffre Roberts de obligarla a tener relaciones sexuales con él cuando tenía solo 17 años en el marco de estas reuniones. Andrés siempre negó esta acusación y de hecho, en noviembre del año pasado, le dio una entrevista a la BBC para hablar del tema, en lo que buscó ser una “lavada de cara” a su imagen, pero terminó siendo un episodio vergonzoso. Las cosas no salieron como pensaba, y terminó siendo expulsado del seno de la familia real o, como se dijo, “retirándose de la vida pública”.
MENTIRAS Y MÁS MENTIRAS
El príncipe negó en aquella ocasión, interrogado por la periodista Emily Maitlis, haber dormido en la casa de Epstein en Nueva York y haber mantenido relaciones con Giuffre Roberts, pero acaban de darse a conocer dos investigaciones que tiran abajo sus coartadas.
Una se vincula al caso Giuffre Roberts. Andrés había asegurado a la periodista de la BBC que las acusaciones de la mujer en su contra no eran ciertas, recordando con llamativa precisión hechos ocurridos el 10 de marzo de 2001. Según el príncipe, la joven mentía porque aquella noche él había llevado a su hija Beatrice a un cumpleaños infantil. “Estaba con las niñas, y llevé a Beatrice a una fiesta en el Pizza Express de Woking, alrededor de las cuatro o cinco de la tarde. La duquesa (Sarah Ferguson, por entonces su esposa) se había ido y teníamos una regla muy simple en la familia: si no la podía llevar, lo hacía el otro”.
“¿Seguro que estaba en su casa el 10 de marzo?”, insistió Maitlis. Andrés volvió a responder afirmativamente. “¿Cómo lo recuerda tan puntualmente, cómo se acuerda de ese cumpleaños en Pizza Express?”, volvió a embestir Maitlis. “Porque ir a Pizza Express en Woking no es algo común para mí. Solo he estado en Woking un par de veces, y lo recuerdo”. Sin embargo, parece que la coartada fue un invento.
AGENDA DELATORA
La agenda de Andrés de ese día, a la que el diario Daily Mail accedió, tiene apuntado que la familia había asistido a una función de teatro a la mañana y luego a una manicura para el príncipe.
Además, las afirmaciones no encajan. Nadie vio allí al duque de York. La familia que festejaba el ya célebre cumpleaños al que asistió Beatrice no recuerda que el príncipe fuese a dejarla ni a retirarla. Tampoco se acuerda el personal que servía en su casa, ni su guardaespaldas de entonces, ya fallecido. Además, y esto es lo peor de todo, la propia princesa Beatrice, que en aquel momento tenía 12 años, tampoco recuerda a su papá yendo a buscarla a la fiesta.
De ahí que la excusa del cumpleaños sea falsa según el Daily Mail, que investigó con rigor en Londres, Boston, Florida, las islas Vírgenes, Australia y Sudáfrica.
En otro capítulo de su informe, el diario desarma la afirmación de Andrés de que él no durmió en casa de Epstein en Nueva York cuando viajó a esa ciudad en abril de 2001. Aunque sí admitió que se había quedado en 2010, en cambio negó la estadía de 2001: “Pude haberlo visitado, pero definitivamente no lo hice”, aseguró sobre el hecho de haber pernoctado entonces en la mansión del millonario financista pedófilo. Fue esa vez cuando Giuffre Roberts afirma que tuvo su segunda relación sexual con el príncipe, esta vez en Nueva York, tras la primera que había sido en Londres, según su versión.
Andrés sí pasó tres días en EE UU según la investigación del Daily Mail, que reconstruyó ese viaje a través de “cartas oficiales, itinerarios y vuelos”. El primero de esos días durmió en el consulado británico en Nueva York, el segundo viajó a Boston y el tercero regresó a la ciudad y se alojó en “un domicilio privado”, que resultó ser la casa de Epstein. También se guardó tres horas de su tiempo en ese viaje para él, aunque no explicó con qué fin. Ni sus dos guardaespaldas de Scotland Yard ni su asistente tienen coartada para el príncipe. De hecho, uno de los agentes contó que el tercer día, tras salir de Nueva York, Andrés, Epstein y Virginia Roberts Giuffre se fueron de la ciudad a la isla privada que Epstein tenía en el Caribe.
Al denunciar a Andrés, Roberts Giuffre fue contundente. “Imploro a la gente de Reino Unido que se ponga de mi lado, que me ayude a pelear esta batalla. Esta no es una historia sexual sórdida. Esta es una historia de trata de personas, una historia de abuso y una historia de los muchachos de la realeza”, agregó.
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