“Hay café, café....”
Edición Impresa | 2 de Febrero de 2020 | 02:31

Como el de lustrabotas, colchonero o afilador, el oficio de cafetero ambulante -una noble fuente de empleo para cientos de argentinos durante décadas- parecer ir también camino a la extinción. Cuenta Juan Molina que cuando comenzó a practicarlo en los`60 había no menos de diez cafeteros sólo en su parada del centro. Hoy sus últimos exponentes no alcanzan ese número en toda la Ciudad.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE