Boca jugó a lo campeón y pasó por arriba a Independiente Medellín

Los colombianos plantearon un partido de ida y vuelta en la Bombonera, pero cuando aparecieron Villa, Salvio y Tevez, se terminó el partido

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Con el recuerdo fresco todavía de la consagración, el sábado, como campeón de la Superliga, en un electrizante final contra River, Boca se presentó anoche en la Bombonera como local del Deportivo Independiente Medellín (DIM), de Colombia, y consiguió un gran triunfo por 3-0 en el marco de la segunda fecha del Grupo H de la Copa Libertadores, que completan Libertad de Paraguay-Caracas FC de Venezuela, quienes se cruzaron en forma paralela en Asunción con victoria por 3-2 del conjunto paraguayo dirigido por Ramón Díaz.

La cancha mostró un clima especial, propio de las grandes noches, y se encendió cuando la voz del estadio nombró a Carlos Tevez, quien para los seguidores del conjunto Xeneize fue el principal artífice del título festejado el pasado fin de semana bajo la conducción técnica de Miguel Ángel Russo, el director técnico que también fue muy aplaudido, y que presentó casi la misma formación que cerró el campeonato oficial de Primera con triunfo ante Gimnasia.

Carlos Izquierdoz, ausente contra el Lobo por una suspensión, se incorporó a la última línea en lugar del peruano Carlos Zambrano, quien estará por lo menos tres semanas al margen a raíz de un traumatismo costal que desembocó en la fractura de dos costillas. Tevez, con una molestia de tobillo, hizo lo posible para estar presente en una noche que, adentro de la cancha, se abrió con un partido de un arco al otro, porque los colombianos lejos estuvieron de refugiarse atrás.

Boca venía de presentarse en el Grupo en Venezuela, frente a Caracas FC, sin algunos titulares y con un empate 1-1 que terminó lamentando, porque un repaso de lo ocurrido lo mostró varios escalones por encima de su rival. Más allá del buen juego desarrollado, le faltó certificar su poder de gol en un debut postergado a un segundo plano por la inminente definición de Superliga.

En el afán de imponer condiciones a partir del ataque, ambos sufrieron algunas complicaciones en el retroceso... En medio de ese cuadro de situación, a los 34 minutos, Boca elaboró una magnífica jugada que se completó con un centro de Frank Fabra y cabezazo al gol de Eduardo Salvio, anticipando a un marcador. Explosión en las tribunas, y más velocidad en el terreno, porque Independiente continuó con su juego.

El minuto 39 dejó un par de situaciones que le pudieron costar caro a los Xeneizes: primero, una jugada en el área propia con los matices suficientes como para desembocar en un penal; enseguida, una reacción de Tevez contra Jesús David Murillo que debió costarle la expulsión al Apache. El ecuatoriano Guillermo Guerrero interpretó que no hubo infracción y que el codazo mereció la tarjeta amarilla.

En el complemento, Boca alcanzó un nivel imposible de contener para el rival, y en la cuarta llegada, otra corrida de Sebastián Villa, por la izquierda, terminó en el 2-0 de Salvio, ahora conectando de zurda. De ahí en más, un paseo. Con otro gol, de Emanuel Reynoso, de tiro libre, y una diferencia cada vez más notable a favor del conjunto argentino que se encaminó a la clasificación.

 

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