El pánico a una recesión generalizada no da respiro

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NUEVA YORK

La creciente emergencia provocada por el coronavirus llevó ayer a los mercados a su peor caída desde el Lunes Negro de 1987, extendiendo el declive que ha borrado la mayor parte de las ganancias que ha registrado Wall Street desde que Donald Trump asumió la presidencia. Claramente, los esfuerzos que están haciendo los gobiernos más importantes del mundo para intentar despejar los miedos a una recesión similar a la de 2008, como resultado de un “parate” económico por el virus chino, no están dando buenos resultados.

El índice S&P 500 cayó 9,5 por ciento para una pérdida total de 26,7 por ciento respecto a su máximo histórico, alcanzado apenas el mes pasado. Eso colocó al mercado dentro del umbral del 20 por ciento para ser considerado un mercado bajista, poniendo fin oficialmente al período alcista que se extendió por casi 11 años. El promedio industrial Dow Jones cedió 10 por ciento para su peor jornada desde su desplome de 23 por ciento del 19 de octubre de 1987.

Los mercados europeos perdieron en promedio 12 por ciento para la peor sesión de su historia, incluso después de que el Banco Central Europeo (BCE) se comprometiera a comprar más bonos y a ofrecer mayor ayuda a la economía.

Las sensibles pérdidas ocurren en medio de una serie de cancelaciones y cierres en todo el mundo -incluyendo la orden de Trump de suspender la mayor parte de los viajes desde Europa hacia EE UU- y del incremento en las preocupaciones de que la Casa Blanca y gobiernos del resto del mundo no pueden o no podrán contrarrestar el daño económico causado por la pandemia de coronavirus en un futuro cercano.

“Empezamos a darnos cuenta de lo grave que será el impacto en la economía. A diario las noticias empeoran en lugar de mejorar”, dijo Liz Ann Sonders, estratega de inversiones en jefe de la financiera Charles Schwab con sede en San Francisco.

Las acciones cayeron tan precipitadamente al iniciar la sesión en Wall Street que interrumpieron las operaciones por 15 minutos por segunda ocasión en la semana. Estas interrupciones automáticas se implementaron por primera vez tras el desplome de 1987, y hasta esta semana no habían sido utilizados desde 1997.

El Dow tomó un trayecto ascendente durante un instante y redujo por la mitad sus pérdidas después de que la Reserva Federal anunció que intervendría para aliviar las “interrupciones sumamente inusuales’’ en el mercado de bonos. Pero el ímpetu se disipó rápidamente. Habrá que ver cómo siguen evolucionando los mercados al compás de la pandemia. (AP)

 

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