Angustia e indignación por la falta de agua mientras avanza la pandemia

Desde Absa ayer a la tarde informaron que fue reparada la bomba que se había averiado en la Usina Bosque y esperaban que el servicio comenzara a normalizarse con el correr de las horas. Miles de vecinos la pasaron mal

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Con la amenaza del coronavirus encima, miles de vecinos de nuestra ciudad vivieron una pesadilla extra: permanecer varios días sin un gota de agua en las canillas de sus hogares, justo en el momento en que el recurso es vital para higienizarse y protegerse del virus.

Durante toda la jornada de ayer se sucedieron incontables llamados de vecinos que, tan desesperados como indignados por lo que estaban soportando, clamaban por una solución a la empresa Absa, prestataria del servicio de agua potable en la Región.

Ayer, al caer la tarde, desde la empresa estatal informaron a este diario que “finalizaron los trabajos en la Usina Bosque y ya se encuentra en marcha el equipo de bombeo que presentó el desperfecto”.

De esa forma, aseguraron que comenzaba “a presurizarse la red y el servicio se restablecerá de manera paulatina”.

 

“Esto es una pesadilla, no podemos lavarnos las manos en medio de la pandemia”

Matilde Castro, Vecina de 8 y 62

“Todos los días pasa algo nuevo con Absa. Hace años venimos así. Hay que arreglar la situación de fondo”.

Federico Domínguez, Vecino de 20 y 71

 

Aconsejaban a los usuarios platenses que, en caso de observar turbiedad “dejar correr el agua hasta que la misma recupere su estado habitual”.

Voceros señalaron que lo que se rompió fue la cuarta bomba de la Usina Bosque, la que hubo que desmontar para poder reparar. Las instalaciones del Bosque hace tiempo vienen mostrando las consecuencias de una falta de mantenimiento estructural que viene de arrastre de hace años.

No por nada los usuarios, una vez enterados del motivo de la falla coincidían en repetir “otra vez la Usina Bosque”, dando cuenta de una situación que se está repitiendo cada vez con mayor asiduidad. Y amenaza con reiterarse de no ejecutarse las obras de infraestructura necesarias, lo que, según pudo saber este diario, llevará bastante tiempo antes de arribar a una solución definitiva.

CATARATAS DE RECLAMOS

Ayer, como se dijo, a lo largo de toda la jornada se sucedieron los reclamos de los vecinos. La mayoría de la gente se quejaba porque no se podían higienizar para prevenir el contagio del coronavirus. Manifestaron su gran preocupación por la falta de agua y la imposibilidad de llevar una correcta higiene personal y del hogar.

En esa línea, Susana manifestó que en 73 entre 17 y 18 “no hay agua hace diez días en mi casa, igual que en la de mis vecinos. Hechos hecho reclamos a diferentes entidades pero no tenemos respuesta. Mi esposo se encuentra postrado con internación domiciliaria y no puede higienizarse”.

Mientras Jorge, de 68 y 3, manifestó que “hoy seguimos sin agua, al igual que ayer. Es un desastre. Vuelvo del trabajo y no me puedo lavar las manos”. A pocas cuadras, Laura, dijo que “no parece un accidente, sino algo programado. Esto es una falta grave”.

Celeste, de 20 y 70, lanzó: “Encima Absa no atiende los teléfonos ni da respuesta. Sigue con la excusa del cambio de equipos de la Usina Bosque. Esto es un calvario, ya no sabemos a quién recurrir”.

En el mismo sentido se pronunció Liliana, de 10 y 70, que pidió a la empresa prestataria que “se apiaden de la gente que necesitamos urgente del agua. Necesitamos lavarnos”.

Y Raúl dijo alarmado: “Vivo en la calle 73 entre 17 y 18, hace más de diez días que el suministro de agua se encuentra interrumpido. Este problema no es nuevo, pero la falta de agua hoy nos pone en una situación de extrema vulnerabilidad frente a lo que estamos viviendo. ¿Cómo nos cuidamos sin agua? El suministro debe estar garantizado para el bienestar y la supervivencia”.

“Somos vecinos de Villa Elvira y de Altos de San Lorenzo. Hace diez días no tenemos agua. Cuando salimos a hacer compras necesitamos lavarnos las manos al volver. También terminamos saliendo a buscar agua a lo de nuestros familiares. Es una vergüenza esto. No se puede vivir así, pagando por un servicio indispensable pero sin poder usarlo”, manifestaron frentistas en un contundente mensaje.

En el barrio Mosconi, de Ensenada, también alertaban porque seguían sin agua “y nos siguen pidieron que nos mantengamos higienizados”. Y en Villa Nueva, en Berisso, aseguraron que “estamos sin gua desde el domingo, no podemos ni lavarnos las manos ni mantener la higiene de la casa, así no se puede prevenir nada”.

El mismo drama atravesaban Adolfo Blanco, desde 72 entre 10 y 11; Alba, una jubilada de 67 y 4; y Nuria, una mujer de 4 y esquina 61 que estuvo en cuarentena y no tenía agua en su vivienda; y en 74 entre 15 y 16 Elida Leiva (74), quien se gastaba su jubilación en agua envasada. Misma situación reportaron en 8 y 62, 15 y 43, 2 entre 67 y 69, 68 entre 2 y 3, 68 entre 4 y 5, 7 y 68, 71 entre 7 y 8, 19 y 72, 79 entre 118 y 118 bis, y 73 y 117, entre otras direcciones.

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