¿Cómo harán los clubes para pagar los sueldos?

El fútbol mundial y el de Argentina, en particular, está “parado” por la expansión del coronavirus. Y en medio del “aislamiento” social, preventivo y obligatorio, decretado por el Gobierno, los clubes tienen sus puertas cerradas, no generan ingreso y la preocupación para pagar los sueldos es cada vez mayor.

Los dirigentes del fútbol argentino son concientes de que se vienen tiempos muy difíciles, porque este parate obligado (sin campeonatos) generará pérdidas millonarias, ya sea por derechos televisivos, venta de entradas y publicidad estática. Por eso, la preocupación se centra en cómo se le pagará el sueldo a los futbolistas en estos momentos de crisis sanitaria.

Víctor Blanco, presidente de Racing, explicó de qué manera piensa manejar la directiva el pago de los salarios en el club: “Se armó un comité de crisis para afrontar la situación de acá hasta que termine, y se pueda comenzar el fútbol. Racing está al día con su plantel y trabajadores. La idea es que todo el dinero que entre quede para los sueldos del personal y los jugadores que menos ganan, y el resto para todo el plantel mayor que tengan sueldos superiores. Estamos al día, tenemos el beneficio que no tienen otros clubes, que tienen deudas. Veremos con el plantel cómo podemos afrontar este tema, de acuerdo a las medidas que tome la AFA y el gobierno”.

Por su parte, Carlos Rosales, protesorero de San Lorenzo, aseguró que “es una situación muy delicada. Antes de todo esto ya nos debíamos una discusión sobre el reparto de los ingresos que genera el fútbol. Tenemos que entender que acá perdimos todos, que se paró la economía mundial y en especial, los sectores vinculados al entretenimiento como es el fútbol”.

En lo que respecta al Mundo Boca, la dirigencia que encabeza Jorge Ameal sabe que la situación es “crítica” y que el próximo balance le dará “saldo positivo”. Pero después..., es la pregunta del millón.

“Esta es una situación que nos afecta a todos”, explicó el tesorero de la entidad, Nahuel Faugas.

Y agregó: “No tendremos ingresos por la Copa Libertadores, que son todos dólares. El socio no podrá pagar su cuota, porque tiene que priorizar otras cuestiones básicas. Ese atraso en el pago de la cuota social implica unos 1.500 millones de pesos. Además, los sponsors tendrán pérdidas, que van a repercutir en las arcas del club. Boca tiene un déficit operativo. Sin embargo, el balance de mitad de año lo tenemos casi cerrado, con el dinero que entró por la salida de Mac Allister y lo que ingresa por las transferencias de Nández y Benedetto. El drama es ver si esto sigue en abril y mayo...”, agregó.

Por último, River tampoco queda exento de esta crisis, porque además de tener que pagar los sueldos a los jugadores, cuenta con 750 empleados de planta permanente. Y al tener sus puertas cerradas, no se generan ingresos y la situación se torna complicada.