Fuerte reclamo vecinal contra la venta de droga y los robos en la Zona Roja

Más de un centenar de vecinos del barrio El Mondongo se reunieron ayer en la esquina de 2 y 68, convocados por su preocupación ante lo que perciben como un crecimiento de los índices delictivos y la venta de droga e impulsados por un propósito en común: erradicar de sus calles la Zona Roja.

Participaron del encuentro representantes del ministerio de Seguridad bonaerense y autoridades de la comisaría novena y el Comando de Patrullas.

“Les dimos información de todo lo que venimos reclamando”, dijo uno de los más destacados representantes de la asamblea vecinal del barrio El Mondongo, Daniel Domínguez, sin pasar por alto que en medio de la reunión se acercaron algunas trans decididas “a sabotearla”, se denunció.

“Les aclaramos que nuestra postura no está basada en la homofobia”, explicó Domínguez, sino que estamos “en contra de la venta de drogas”, actividad que, coincidieron algunos testigos, habría sido reivindicada por las travestis que se presentaron de manera espontánea.

Para evitar incidentes, ya que los ánimos se iban recalentando, los policías las apartaron del grupo y les tomaron los datos.

Los vecinos se mostraron esperanzados en que la contundencia de la convocatoria de ayer, que comenzó alrededor de las 6 de la tarde, signifique “el comienzo del fin de este problema”.

Los asambleístas acordaron encarar un trabajo conjunto con distintos organismos estatales, que incluye al área de minoridad y a los poderes legislativo y judicial, teniendo en cuenta que “en este fenómeno hay menores implicados y hay una legislación que debe ocuparse del tema”.

Los vecinos recordaron que en la esquina donde se reunieron ayer “se hizo un procedimiento antinarco grande hace poquito” y destacaron que ese tipo de operativos “van a seguir”, rescatando de este modo “el trabajo de la Policía como respuesta a los reclamos, las denuncias y la preocupación de todo el barrio”.

El trabajo que viene desarrollando la asamblea desde hace varios años consiguió que la Zona Roja “se haya corrido” de ciertas calles, como la avenida 1, los alrededores de la Plaza Matheu o diagonal 73, aunque sin abandonar de todo el barrio. “Las más de 35 cámaras que se han instalado”, destacaron, “ayudaron mucho, así como las ganas de vencerlos, pero el problema se ha ido trasladando a otras calles, como la 2 o la avenida 66”, indicaron.

“No queremos estar a merced de estos mercaderes que traen todo lo malo al barrio y necesitamos que todos nos expongamos a decir ‘no quiero esta mugre en casa’”, insistió Domínguez, haciendo hincapié que en todos estos años obtuvieron más de 14 mil firmas en petitorios que elevaron a distintas autoridades. Y los frentistas coincidieron en reconocer que el planteo no es sencillo: “La zona roja tiene más de 50 años”, recordó Domínguez.

Una mujer que dijo haber nacido por esa época en ese mismo barrio, lamentó: “Yo tuve una infancia feliz y una adolescencia segura en estas calles, pero ya no me siento así”.

En cinco años de asambleas, los vecinos ya juntaron más de 14 mil firmas en petitorios