En primera persona, la pesadilla de Olmos: lo balearon y golpearon a su mujer
Edición Impresa | 6 de Marzo de 2020 | 02:42

Una vez más, una banda de delincuentes protagonizó un violento atraco en una zona hortícola de la Región.
El escenario del nuevo ataque fue una quinta situada en ruta 36 y 73, en jurisdicción de Olmos, donde en la medianoche de ayer cuatro sujetos fuertemente armados irrumpieron en la casa de una pareja de horticultores de nacionalidad boliviana.
Según contaron ayer a este diario algunos testigos, el episodio se suscitó cuando Santos Padilla, de alrededor de 50 años, atendía a un matrimonio que había ido con su camioneta a retirar una carga de varios cajones con choclos.
Los maleantes arribaron allí pocos minutos después de que ingresó en la quinta el vehículo en el que habían llegado quienes fueron identificados oficialmente como Gustavo Andacaba (40) y su mujer Navarro Sosa (36).
Por eso, los investigadores presumen que la banda habría perseguido a los damnificados. O que al menos fueron tras sus pasos al notar que el vehículo entraba en ese sector de quintas.
Vicente Ramírez (59), quien trabaja en el lugar donde transcurrió el asalto, contó a este diario que “los delincuentes vinieron en un auto que estacionó a un costado de la ruta 36 y del que bajaron cuatro tipos, dos de ellos con armas” de fuego, “que caminaron 80 metros hasta sorprender a todos acá”.
“LO HIZO TIRAR AL PISO Y DISPARÓ”
En base a lo que le informó el propietario de esa vivienda, los intrusos arremetieron decididamente contra quienes habían ido a buscar cajones con choclos.
“Al hombre, uno de los delincuentes lo hizo tirar al piso y le disparó en la pierna izquierda, impactándole a la altura del glúteo. Y a su esposa, otro ladrón le pegó con el arma en la frente, provocándole también una herida”, detalló luego. Según la policía, la mujer resultó herida en la sien derecha.
Todo esto pasó ante la impávida mirada de Padilla, que en esos instantes de incertidumbre temió por la vida de sus clientes, por la de su esposa Francisca Suvia, que al momento del ataque estaba durmiendo, y por la suya.
Ramírez indicó que la mujer se despertó sobresaltada al escuchar la detonación del arma de fuego. Y que rápidamente advirtió lo que estaba pasando, por lo que se comunicó con un vecino para que alertara a la Policía.
“TRAIGAN LA ESCOPETA”
Luego de que Andacaba y Navarro Sosa fueran lastimados por los delincuentes, el propietario del lugar recurrió a una frase que terminó surtiendo el resultado esperado por el quintero.
En tal sentido, Ramírez reveló que “comenzó a gritar `traigan la escopeta, traigan la escopeta `como dirigiéndose a vecinos de quintas aledañas”.
Ramírez está convencido de que fue por eso que los ladrones “se fueron antes de tiempo, con los 2.000 pesos y el celular que ya le habían robado a quien vino con su señora a buscar la carga de choclos”.
“De lo contrario, seguro que también le hubiese robado a Santos y a su mujer, porque ni alcanzaron a meterse dentro de la vivienda para revisarla toda”, consignó después.
Asimismo, Ramírez aludió a que “fue la primera vez” que se registra un caso de inseguridad en esa quinta, donde sus propietarios residen desde hace 8 años.
En esas tierras trabajan en vastas superficies con choclos, acelga, radicheta y, en menor medida, tomate.
AL HOSPITAL
Por otra parte, Ramírez señaló que una vez que los delincuentes escaparon en el auto en el que habían llegado, el matrimonio herido fue trasladado al hospital de Melchor Romero.
Andacaba ingresó con un disparo que le quedó alojado en el muslo, mientras que la mujer le hicieron una curación por el golpe en la cabeza. Los dos, por suerte, están fuera de peligro, informaron fuentes oficiales.
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