Un joven y su abuelo complicados en una causa de pornografía

Se allanaron dos viviendas en Berisso, donde se incautó un teléfono celular. Todo empezó con un alerta desde Estados Unidos

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Un joven de 19 años quedó ayer bajo la lupa judicial tras allanamientos realizados en dos viviendas de Berisso, en el marco de una causa en la que se investiga la producción y difusión de pornografía infantil a través de sitios de Internet.

La pesquisa, que se inició a instancias de una denuncia realizada por una Ong estadounidense, también tiene bajo la lupa al abuelo del menor, de 78, luego de que se determinara en la pesquisa la carga de material, con exposición de menores, desde una conexión a la red que está a su nombre.

Así las cosas, un equipo de efectivos de la Delegación La Plata de la Policía Federal realizó allanamientos en dos viviendas situadas en casco urbano y el Barrio Obrero donde residen el hombre y su nieto respectivamente.

Los policías se llevaron el teléfono celular del joven y tomaron nota de elementos informáticos y la conexión en la casa de su abuelo.

Por el momento, no hay detenidos en la causa, indicó una fuente policial.

Según se informó, todo se inició con un alerta del Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Víctimas de Explotación Sexual (NCMEC, por sus siglas en inglés), una asociación radicada en los Estados Unidos que tiene convenio con las fuerzas de seguridad de ese país y las principales empresas de Internet para monitorear el contenido que circula por la web.

Así, se busca detectar potenciales situaciones de pedofilia. Esos delitos luego son derivados a las fiscalías de cada jurisdicción.

La sospecha que condujo al departamento judicial de La Plata derivó en una causa que instruye la fiscal penal Cecilia Corfield (UFI Nº 15), una de las dos especializadas (también la UFI Nº 8) en esos delitos.

Con un nombre de usuario de un sitio en la web -cuyo titular sería el joven, según la sospecha- se investigó la posesión, manufacturación y distribución de pornografía infantil en un periodo que va de marzo de 2019 a los últimos días. Esos movimientos se habrían realizado desde la IP de la casa del abuelo del chico.

No obstante eso, la fuente indicó que la sospecha principal sobre las maniobras recae en el joven. En su casa, los policías también certificaron el acceso a Internet.

 

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