Organizados y sigilosos: creen que dos equipos de mecheros robaron en decenas de negocios

Ni la cuarentena, ni el riesgo de enfermarse y tampoco el de actuar más a la vista de los vendedores y las cámaras por el vacío de los locales. Según dos investigaciones policiales, los mecheros siguieron actuando en los últimos meses y generaron pérdidas por centenares de miles de pesos en supermercados y casas de artículos de electrónica.

Por esos casos, fueron detenidas cinco personas en las últimas horas. Por un lado, a dos jóvenes peruanos de 21 y 27 años y a una mujer de 41, se los investiga por alrededor de 30 robos que tenían como patrón de búsqueda los productos de limpieza y perfumería. Se calcula que en total sumaron 250 mil pesos en mercadería en total. Fueron detenidos en dos viviendas situada en El Mondongo. Los investigadores creen que actuaban en negocios de la zona.

En tanto, a una joven de 24 años y un hombre de 41, ambos de nacionalidad chilena, los arrestaron policías de la comisaría primera en un local de la cadena de electrodomésticos Aloise, situada en 7 y 54. Según se sospecha, cumplieron con una máxima de la literatura policiaca: “volvieron al lugar del crimen”. O al de uno de esos hechos por los cuales se los tiene bajo la lupa de los pesquisas de la Primera.

“Estamos trabajando en los antecedentes y tienen causas abiertas en otras comisarías de la Ciudad”, contó un investigador y aclaró que “se dedican a las casas de electrodomésticos”. Por el momento, quedaron a disposición en una causa instruida por el fiscal penal Juan Cruz Condomí Alcorta.

Esta vez, la memoria de un vendedor los complicó. Según informó la Policía, en el final de la tarde de ayer, ambos se presentaron en el local y tras reconocerlos, el gerente dio aviso a la Policía. Dijo que tenía cerca a las personas que había denunciado el 14 de marzo por el robo de una notebook marca HP.

Según se especificó en aquella actuación, el delito quedó expuesto en las tomas de una cámara de seguridad del comercio.

Por esas horas, policías de la Dirección de Investigaciones de La Plata (DDI) allanaban dos casas vecinas situadas en 65 entre 120 y 121 en una causa que instruye el fiscal Marcelo Romero (UFI Nº 6). Hasta ahí los habían llevado las tareas de búsqueda de personas que también quedaron registradas en la filmación de un comercio situado en 122 entre 77 y 78.

Nuevamente, el ojo de la cámara mostró lo que a los empleados se les había escapado. El 5 de junio faltó mercadería por alrededor de 30 mil pesos. Fueron a ver el registro y ahí estaba la maniobra delictiva. O al menos una parte.

En la secuencia a la que pudo acceder este diario se observa, primero, a un joven cargar dentro de una “bolsa de los mandados” tubos de desodorante, botellas de shampoo, jabones y perfumes. “Todo de primera marca”, aclaró una fuente de la DDI. En un video tomado unos minutos después se ve al joven empujar con un pie la bolsa. Está apoyada en el piso fuera de la vista del cajero, que presta atención a un chango cargado que le pone por delante el mismo joven. Mientras tanto, le da charla. En segundos, se suma un segundo integrante del presunto clan.

Según la investigación de los pesquisas, ese no fue el único atraco. “De esa forma robaron en más de 30 negocios”, indicó un investigador sobre la sospecha.

Venta por WhatsApp

Según la hipótesis policial, uno de los integrantes del grupo tenía como rol el acopio de la mercadería.

Luego, los ofrecían en el mismo barrio con un sistema de venta a través de la aplicación WhatsApp, a un valor por debajo de los precios de góndola.

“Para robar sin ser detectados usaban distintos métodos. Sabían como disminuir la capacidad de los sistemas de seguridad. Hasta entretenían a los empleados de los negocios y salían por cajas vacías”, contó la fuente.