Las fuerzas federales incendian las protestas antirracistas en Oregon
Edición Impresa | 22 de Julio de 2020 | 02:03

PORTLAND
Agentes federales fueron desplegados en la ciudad de Portland, estado de Oregon para detener protestas que llevan cerca de dos meses contra la violencia policial y el racismo, marcadas por episodios violentos. Pero las autoridades locales, demócratas, pidieron la salida de esas fuerzas federales al considerar que “hacen daño a la comunidad” y empeoran la situación en lugar de resolver los problemas.
El presidente Donald Trump, que apuesta por la firmeza ante las manifestaciones para lograr un segundo mandato en las presidenciales del 3 de noviembre, acusa a las autoridades de Portland de laxas, y dice que las protestas son alentadas por “anarquistas y agitadores”.
Lejos de frenar las protestas, la presencia de efectivos federales en las calles de Portland -y sobre todo denuncias de que sujetos enmascarados se llevaron gente en autos sin patentes sin razón alguna- renovó el impulso de las movilizaciones que se tornaban cada vez más pequeñas y caóticas. El empleo de agentes federales en contra de la voluntad de las autoridades locales plantea además una posible crisis constitucional, que podría agravarse ya que Trump habla de mandar más agentes a otras ciudades.
El gobierno envió efectivos a Portland a principios de este mes, y el 11 de julio un manifestante fue internado en grave estados luego de que un agente le diese en la cabeza con lo que se conoce como municiones no letales. El malestar aumentó este fin de semana, al circular un video en el que un agente golpea varias veces a un veterano de la Armada mientras otro le rocía la cara con gas pimienta. Últimamente las protestas atraían a unas cien personas, pero el fin de semana participaron más de mil y tienen cada vez más adeptos en una ciudad más unificada e indignada.
Ayer, los federales volvieron a reprimir a manifestantes con bombas de humo y balas de goma cuando algunos empezaron a golpear las puertas de un juzgado tratando de derribar tablones que cubrían la entrada. (AFP y AP)
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