Un ex futbolista de Estudiantes fue desalojado en Cochabamba: desesperado pedido de ayuda

El calvario del ex jugador de Estudiantes Antonio Herrera no se termina. Primero quedó varado en Cochabamba (Bolivia) porque el club en donde jugaba no le renovó su contrato. Luego el vuelo en el cual iba a regresar no salió. Y más tarde, cuando consiguió un avión para repatriados, no pudo abordar ya que el club nunca le había realizado su visa de trabajo. El domingo lo desalojaron del departamento en donde vivía junto a su esposa y sus dos hijos.

"Es una situación desesperante, no tienen corazón en ese club, por favor que alguien del gobierrno argentino haga algo por esta familia", suplicó en diálogo con EL DIA Juan Martínez, integrante del grupo de futbolistas Orando por las naciones, que ayuda a varios deportistas en todo el mundo.

El departamento en donde estaba viviendo Herrera es propiedad del Cochabamba FC, donde él tenía contrato hasta el 30 de junio. Como no le renovaron el vínculo desde la institución ordenaron su desalojo. 

Para su "fortuna" una familia de la ciudad les dio un techo, pero la situación es angustiante: no tiene residencia fija ni siquiera sabe a ciencia cierta si podrá abordar el vuelo que en los primeros días de septiembre traerá argentinos todavía varados en Bolivia.

Herrera es un platense nacido en 1994 que hizo las divisiones menores en Estudiantes. Llegó a jugar en Reserva. En su categoría compartió plantel con Joaquín Correa, Jonathan Silva, Federico Anselmo y Gabriel Seijas, entre otros. "Tenemos contacto y guardo el mejor de los recuerdos".

En diciembre de 2015 quedó libre de Estudiantes. Estuvo seis meses para encontrar club pero no pudo. "Nunca tuve un buen representante", contó tiempo atrás en una entrevista con este medio. Cansado de perder el tiempo decidió jugar en Ringuelet, club de la Liga Amateur Platense. Allí se enteró que iba a ser papá por primera vez y mientras jugaba tenía que ganarse los pesos haciendo changas. "Ascendimos y me surgió la posibilidad de pasar a Bragado, que estaba en el Federal B", recordó.

"Tuve un torneo muy bueno. Nos salvamos del descenso y salimos campeones de la liga local. Allí nos enteramos que mi señora estaba otra vez embarazada y regresamos a La Plata: volví a jugar en Ringuelet", continuó el futbolista. 

Después lo engañaron: tuvo que firmar con un club del Federal B con la promesa de pasar luego a Colegiales. "Fue toda una mentira y perdí otro año como jugador de fútbol. Tuve que ser ayudante de electricista con un familiar".

En 2018 le llegó la posibilidad de viajar a Bolivia. Estuvo en algunos clubes de la Tercera División hasta que le llegó la chance de Cochabamba FC. "Hice un buen contrato y me dieron un departamento para que viniese toda mi familia".

Ahora perdió dicho contrato, el club, el avión de regreso y hasta el departamento. Por eso pide que por favor alguien escuche su reclamo y lo ayude.

 

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