Las desopilantes "denuncias" de alumnos a una profesora de cine de la UNLP
| 3 de Julio de 2020 | 18:33

Los alumnos de primer año de la carrera de Artes Audiovisuales de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata quedaron impactados con algunas respuestas y decisiones de una profesora titular de una materia clave: Producción Audiovisual I. "Estamos juntando todo para presentarlo en la dirección de la facultad porque en el Centro de Estudiantes no nos dieron bolilla", contó un alumno que todavía no perdió la materia pero contó que sí le sucedió a varios compañeros.
Todo comenzó cuando, sin previo aviso y siempre de acuerdo a lo que dicen los estudiantes, la docente empezó a dejar libres a los alumnos que no podían conectarse a las clases virtuales a través de la plataforma Aula Web, que provee la propia UNLP. Ya sea por problemas de internet o faltante.
Entonces, en su mayoría estudiantes del Interior de la provincia de Buenos Aires y del país empezaron a levantar su voz en las redes sociales. El lugar elegido fue Comisiondecine, en Instagram. Lo que no sabían era que una docena de alumnos de otros años iban a sumarse a la cruzada contando sus anécdotas en el sitio de la cátedra en esta red social. Así, se fueron sumando viejas polémicas recordando sus actitudes, cuando las clases todavía eran presenciales. Como los mensajes de borran a las 24 horas les hicieron capturas y comenzaron a difundirlos por todos lados.
La docente, según señalan los alumnos, tiene problemas con aquellos que llegan tarde. A unos que solían hacerlo, un día los hizo parar delante de la cursada y los obligó a cantar a coro. Para ella fue una humorada, pero a los "castigados" no les gustó. Además muchos coinciden que su tolerancia es de 10 minutos nada más.
A otro estudiante le preguntó si llegaba siempre tarde porque no tenía reloj, algo que era real. Para el joven fue una situación "humillante" porque sus compañeros se rieron. No volvió a ir nunca más.
Los días de exámenes solía decirles a algunos de sus ayudantes que acompañasen al alumno que pedía ir al baño. Tenía miedo que se copiaran y no quería dar un centímetro de ventaja. Según expresan los estudiantes, los hacía sentir como dentro de una cárcel.
Los estudiantes se quejaron que no les permitía utilizar el lenguaje inclusivo. No lo tolera ni quiere que se use. Se avala en la prohibición de la Real Academia. Este año desaprobó a unas alumnas porque en un trabajo habían puesto "x" en lugar de vocales y la "e" para unificar femenino con masculino.
Como a muchos otros docentes de todas facultades, no quiere que los alumnos utilicen sus celulares en clase. A veces se los hace dejar dentro del bolso o mochila. Pero un día, de acuerdo a lo expresado por los estudiantes, pasó unos minutos luchando cuerpo a cuerpo con una joven para sacárselo de sus manos.
De las anécdotas que los estudiantes más recuerdan fue cuando amenazó a un alumno a cortarle sus pies si no los corría del pasillo del aula. Le molestaba para caminar mientras hablaba.
Tampoco le gustaba que comieran o tomen algo mientras ella daba clases. Según se cuenta en el sitio de la cátedra en Instagram, más de una vez les sacó de sus manos la comida. "Un día se le desmayó una chica", recordaron en uno de los 70 mensajes publicados.
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