El Louvre reabrió sus puertas, aunque sin sus habituales visitantes extranjeros

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Después de tres meses y medio de confinamiento, el Louvre de París, el museo más visitado del mundo, reabrió ayer sus puertas, pero con el desplome del turismo debido a la pandemia, la afluencia fue reducida y sobre todo local. Un puñado de visitantes esperó con barbijo la apertura poco antes de las 9 de la mañana.

Por motivos sanitarios, el museo solo prevé “recibir a unas 7.000 personas diarias, frente a las 30.000” que recibía antes del coronavirus, indicó su presidente Jean-Luc Martínez, a los pies de la pirámide de vidrio y metal que sirve de entrada al Louvre.

“¡Lo echaba mucho de menos, hacía cinco meses que no venía!”, afirmó Elodie Berta, guía especializada en obras de “Street Art” (arte callejero).

El 75% del público habitual del Louvre son extranjeros, sobre todo estadounidenses, chinos, surcoreanos, japoneses y brasileños. En cambio, en estas primeras semanas, el Louvre espera recibir principalmente a franceses y ciudadanos de los países europeos vecinos.

El célebre museo no había cerrado durante un período tan largo desde la II Guerra Mundial. Tras haber registrado más de 40 millones de euros de pérdidas debido al confinamiento, la dirección prevé tres años difíciles, considerando que el número de entradas vendidas en 2020 estará muy lejos del récord de más de diez millones alcanzado en 2018 y de los 9,6 millones registrados el año pasado. (AFP)

 

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