La vuelta de Maravilla al box: “tengo pasión y amor propio, ahí mismo está mi corazón”

El ex campeón del mundo, Sergio Martínez dijo sentirse diez puntos en lo físico y de su rodilla lesionada, a horas de un gran desafío deportivo

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A horas de su regreso a los rings después de seis años de inactividad y con 45 en el DNI, el quilmeño Sergio Martínez subraya que “el desafío es maravilloso” y que se siente incluso mejor que cuando era campeón del mundo.

El ex titular mundial de peso superwelter y mediano se medirá mañana con el español José Miguel Fandiño en una pelea que tendrá lugar en El Malecón de Torrelavega, Cantabria.

En el rincón de “Maravilla” estarán Tinín Rodríguez, Jaime Lera y Raquel Bordons. (Raúl Paniagua no pudo viajar desde la Argentina por las restricciones).

Será mañana a las 17 hora de la Argentina, televisado por TNTSports y encuadrado en 73,500 kilogramos, peso supermediano.

Desde Madrid, Martínez dio sus sensaciones en la previa:

“Se ha elevado el promedio de vida y también se eleva la vida deportiva, la atlética”

Sergio “Maravilla” Martínez,
Desde Madrid

 

- ¿Qué opinás de la célebre observación de Jack Dempsey?: “En el boxeo jamás se vuelve”.

- Es una observación interesante, pero es más bonito el desafío de saber si eso es verdad en estos tiempos. Puede que sea una realidad de principios del siglo pasado. Lo comprobaré cuando esté arriba del ring. Además, creo que uno se retira cuando hay un quiebre. Un quiebre dentro del ring. Pero este desafío, ¡es maravilloso!

- ¿Cuál puntaje pondrías al estado de tu rodilla lesionada, tu velocidad de piernas, tu cintura, tu mentalidad y tu corazón de peleador?

- A mis piernas les doy un puntaje altísimo. Mi preparador físico, David Navarro, es un animal, una máquina. Mi respuesta es espectacular. Todo el trabajo físico que hacemos gira en torno a mi pierna derecha, la lesionada. La lesión sigue estando, la rodilla está artrósica, pero todo lo que hicimos fue para fortalecer y generar una respuesta inmediata. Conseguimos equilibrio y a partir del equilibrio vino todo lo demás, así que de 1 al 10, pongo un 11. Mi mentalidad también es espectacular. No tengo disciplina, prolijidad y orden: tengo pasión y amor propio. Y ahí mismo está mi corazón.

- En los videos de tus entrenamientos se te ve sorprendentemente bien: ¿Es a lo que aspirabas?

- Cuando lo intenté, hace dos años, necesitaba el apoyo de gente cercana. Y un par me apoyaron, pero no creían del todo. Por los dolores. Pero eso fue un desafío fantástico. Encendió la mecha. Hoy no se sorprenden de verme tan bien ninguno de los que han estado cerca de mí en los entrenamientos. Mi respuesta estuvo ahí y está ahí.

- ¿Con cuántas horas estimadas de preparación llegarás al combate?

- No puedo estimarlo. Como lo disfruto tanto… desde el 29 de abril de 2018, desde mi primer entrenamiento, fue ininterrumpido. Es incalculable. Y tan bonito. Ya había hecho mi duelo… y un día volví.

“VEO LA VIDA DIFERENTE”

- Pocos boxeadores argentinos volvieron a los cuadriláteros a tu edad y los resultados fueron anodinos. ¿Soñás con hacer historia?

- En estos momentos tengo otra filosofía para mi vida. Sueño con hacer grande cada pasito. No sueño con hacer algo extraordinario. Si aparece, aparece. Quiero hacer extraordinarioas las pequeñas cosas que hago cada día. Se ha elevado el promedio de vida y también se eleva la vida deportiva, la vida atlética, la de un competidor. Veo la vida diferente… por eso los objetivos son diferentes. Me gusta este momento que estoy viviendo, más allá de lo que pase en el combate. Aunque sé que voy a ganar. ¿Hacer historia? No sé. Disfruto y boxeo para mí. Estoy aprendiendo a mirar a mi interior.

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