La Iglesia dijo que avergüenza y humilla la indigencia de siete millones de niños pobres

El cardenal Poli, primado de la Argentina, reclamó por una vida digna. “Está en juego la vida de una generación de chicos”

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El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, al presidir ayer la misa central por San Cayetano que “nos avergüenza y nos humilla” los niveles de indigencia que se registran en el país y reclamó una vida digna “muy especialmente para los más de siete millones de chicos pobres en el país”.

La celebración religiosa se realizó, por primera vez en la historia, de modo virtual debido a las restricciones de la pandemia.

“En la tierra bendita del pan, como dice una bella canción, vamos a pedir para que no les falte el pan y todo lo necesario para una vida digna a todos los argentinos, pero muy especialmente pediremos por estos más de 7 millones de chicos y chicas pobres, con niveles de indigencia que nos avergüenza y nos humilla”, expresó.

En este sentido, el primado argentino pidió: “Que nadie se escandalice, porque escandalizarse no sirve de nada, dejemos que nos golpee el corazón, porque sabemos que en la indigencia la supervivencia se hace difícil y deja huellas y marca la vida entera”.

“Ante esta realidad no podemos pasar indiferentes, nos debe mover la conciencia a los adultos, a los que tenemos alguna responsabilidad en la dirigencia de hoy, nos tiene que golpear fuerte a nuestra conciencia, porque está en juego la vida de una generación de niños, adolescentes y jóvenes, que nos van a suceder. Ellos son hoy el verdadero tesoro de la Nación, no es cifras, son personas, y sufren, y hay dolor y lágrimas. Y como enseña el Evangelio que proclamamos es allí donde tengan su tesoro, que también tendrán su corazón”, reflexionó.

Por la tarde, y en el mismo santuario de Liniers, hubo otra misa convocada por los movimientos sociales, de la que participó el presidente Alberto Fernández, también a través de una video conferencia.

Allí, el titular del Ejecutivo reiteró su compromiso con los sectores más necesitados.

El mandatario afirmó también que “Argentina tiene que dejar de ser el país de unos pocos y pasar a ser el país de todos y todas, donde encontrar un lugar de desarrollo”.

La transmisión virtual se desarrolló desde una carpa montada en las inmediaciones de esa Iglesia San Cayetano, ubicada en el barrio porteño de Liniers.

Las organizaciones sociales, nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) brindaron, luego, un fuerte apoyo al presidente. “Nos escucha y nos da un aliciente para sobrevivir” y para “prepararnos para la pospandemia”, dijeron.

“Venimos de una Argentina que ha desatendido a los más necesitados y los ha condenado a vivir casi a las márgenes de la sociedad, y lo que nosotros necesitamos es una sociedad que abrace e incluya a todos y a todas”, les dijo el Presidente.

 

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