“Con Guido, no”: el virus no le tiene piedad a la farándula

En una nueva ola de contagios, fueron confirmados los positivos de Kaczka, Fontán, Tauro, Fulop y miembros de su familia

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“Con Guido, no” fue una de las frases más repetidas en el día de ayer, cuando se dio a conocer que Guido Kaczka (quien se había aislado preventivamente por la confirmación de coronavirus de su compañera radial Claudia Fontán) se sometió a un hisopado y dio positivo, al igual que otros de sus compañeros de “No está todo dicho”.

Aunque no presenta síntomas y permanecerá en su hogar, la confirmación de que el conductor de “Bienvenidos a bordo” tiene COVID causó impacto en las redes y con su caso se va engrosando la lista de famosos infectados. Justamente en La 100 hubo una seguidilla de confirmados: primero Cathy Fulop y toda su familia y luego la mencionada Claudia Fontán, Marcela Tauro, Alejandra Salas (que también trabaja los sábados en la radio con Guillermo López, que deberá hisoparse antes de comenzar su ciclo por América) y Guillermo Poggi.

La preocupación aumenta y los “esenciales” van confirmando que padecen el virus y cuentan su experiencia con la enfermedad. Tal fue el caso de Eduardo Feinmann, que tras permanecer internado una semana en el Sanatorio Otamendi debido a complicaciones derivadas del COVID, fue dado de alta pero envió un audio al ciclo de Alejandro Fantino (ya recuperado, pero fue otro famoso infectado) donde calificaron de “shockeante” la voz del conductor, quien igualmente quedó “agitado” y “débil”.

Ayer también se detalló en “LAM” que Tiziana Sabatini, la hija de Cathy, debió ser internada al igual que Beatriz Garófalo, la madre de Ova y Gabriela Sabatini, porque ambas tenían “fiebre muy alta”. Por su parte, la venezolana ya había estado durante dos días en observación en el Instituto Argentino de Diagnóstico, debido a sus dolores en el cuerpo (que no le permitían reaccionar) y por encontrarse permanentemente agitada.

Ante esta ola de positivos, quien se manifestó “aterrorizada” fue Marina Calabró, quien en su ciclo “Confrontados” abordó la situación que se vive en el edificio que comparten Radio Mitre (donde ella trabaja) y La 100, ante los numerosos casos de coronavirus.

Aunque recalcó la responsabilidad de la emisora, que desinfecta los estudios “cada una hora” y remarcó que los trabajadores “circulan todos con barbijos cuando no están al aire”, es “evidente” que nadie está exento de contagiarse.

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