Piden a Berlín presionar al Kremlin por el caso del opositor envenenado

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La canciller alemana Angela Merkel enfrentó ayer presiones para utilizar un proyecto de oleoducto entre Alemania y Rusia como palanca para que Moscú responsa sobre el envenenamiento de su crítico más notorio, Alexei Navalny. Berlín confirmó que, según los análisis, Navalny fue envenenado con un agente neurotóxico Novichok de la era soviética, lo que Merkel calificó de “intento de asesinato”.

 

 

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