Toda San Juan fue una verdadera fiesta teñida de celeste y blanco
Edición Impresa | 17 de Noviembre de 2021 | 03:43

Tal como viene sucediendo de un tiempo a esta parte, la Selección Argentina recibió una bienvenida a la altura del momento del equipo. Desde el aeropuerto mismo hasta la entrada del hotel donde lo esperaron miles de fanáticos, el equipo de Lionel Scaloni pudo sentir el calor del pueblo sanjuanino, ansioso, feliz y expectante por el cruce frente a Brasil.
Toda la provincia se vistió de celeste y blanco y acompañó cada breve paso del seleccionado, que devolvió las muestras de cariño cada vez que pudo.
Poco a poco, el enfrentamiento con el Scratch fue copando el día de ayer, con las miles de camisetas de la Selección, con Messi como el principal protagonista, y una previa que se hizo sentir en las calles, a la espera del gran partido.
el ingreso, muy lejos de la fiesta que se vivió en general
El ingreso de los hinchas al estadio Bicentenario resultó muy desorganizado y sin la previsión lógica que ese tipo de partidos requiere, más aún teniendo en cuenta el episodio de las entradas, que se agotaron en cuestión de minutos.
A pesar de que el estadio se abrió a las 16, una hora antes de lo previsto, el público no fue correctamente guiado por el personal de seguridad y control y hubo múltiples ingresos equivocados y escenas de confusión en varios sectores, aunque los hinchas mostraron bastante paciencia para evitar males mayores.
Camisetas de todos los gustos, caretas de Messi y hasta hinchas vestidos de espartanos
“Después de pasar dos controles que me decían que iba bien para la puerta de ingreso a la Popular Sur, ahora me entero que era la Norte. No me dejan pasar y encima tengo que volver cinco cuadras para atrás”, se lamentó un simpatizante que explicó lo vivido.
Como él, muchos hinchas deambularon de un lado a otro sin saber bien dónde era la puerta de acceso: las señalizaciones brillaron por su ausencia. Y aquellos fans que ya habían concurrido en otras ocasiones al estadio también se asombraron porque les habían cambiado los sectores de ingreso habituales.
A poco menos de dos horas de iniciarse el partido el estadio estaba cubierto en un 50 % y las calles aledañas muy congestionadas.
Cabe recordar que para el cruce con el Scratch las entradas se agotaron en pocas horas: hubo cuatro kilómetros de cola de los simpatizantes para poder conseguirlas y viajó gente de diferentes lugares del país para alentar al equipo de Messi.
la reventa, el otro clásico
La Plaza 25 de Mayo, en pleno centro de la capital sanjuanina, fue el centro de la reventa de entradas para el clásico sudamericano. La zona en donde confluyen las dos calles peatonales del centro sanjuanino fue el lugar en donde se ofrecieron entradas durante toda la tarde de ayer (la reventa no está penada en el país) entre los 14 y los 20 mil pesos, las cuales en las boleterías se vendían a 3 mil.
Allí, la efervescencia por conseguir una entrada fue en aumento a medida que se acercaba la hora de comienzo del partido en el Bicentenario. El triple vallado de seguridad que rodeó al estadio fue determinante para que la reventa se concentrara en el centro de la ciudad y no cerca de la cancha, algo que se buscó evitar desde un primer momento.
En la misma zona, con restaurantes y bares repletos de gente esperando para ingresar, el clima festivo marcó el ritmo de una tarde cuyana que acompañó con el clima.
“Ni bien terminemos de comer partiremos hacia el estadio”, manifestó un grupo de hinchas cordobeses que viajaron para ver a la Selección argentina, con Lionel Messi como principal atracción, aunque también fueron muchos los que destacaron a otros dos jugadores que ya consideran emblemas del equipo: como los casos del arquero Emiliano Dibu Martínez y el volante ex Racing Rodrigo De Paul.
Messi, De Paul, Di María y Dibu Martínez, los favoritos de la gente en el Bicentenario
También en el centro sanjuanino, pero casi inadvertido y sin la presencia de curiosos, se sitúa el hotel Alcázar, en donde se hospedó el seleccionado de Brasil, que llegó el lunes pasadas las 23.30, demorado por la tormenta de viento y tierra que se registró en la capital sanjuanina.
En el lugar se observó un discreto vallado policial y la presencia de personal de seguridad privada que acompañó a la delegación brasileña, que tomó varios pisos del hotel, pidió un régimen especial de comidas y servicio reforzado de wi-fi para las conexiones por internet.
La “canarinha” partió de inmediato con rumbo a Brasil una vez terminado el partido.
messi, di maría, de paul y dibu, los preferidos de la gente
En la previa a cada encuentro oficial, los representantes de la Selección Argentina han desarrollado una especie de cábala, en la que se respeta el orden de salida, algo que viene sucediendo desde la conquista de la última Copa América.
De esta manera, Rodrigo De Paul y Leandro Paredes suelen ser los primeros en asomarse, incluso antes de realizar el calentamiento previo en el verde césped.
Ante esto el ex Racing, uno de los favoritos de la gente que tiene muy a flor de piel su gran rendimiento en la final ante Brasil en el Maracaná, fue el primer en recibir el reconocimiento del Bicentenario.
Posteriormente llegó el turno del arquero Emiliano Martínez, quien se acercó a uno de los arcos a pura sonrisa y agradeciendo el “Dibu, Dibu”.
Y por último, ya en la entrada en calor propiamente dicha, los dos máximos referentes de la Selección: Lionel Messi y Ángel Di María.
Para el capitán sobraron los aplausos, las reverencias y los múltiples pedidos en cuanto a su camiseta, los cuales decoraron el “Messi, Messi” que bajó de los cuatro costados de las tribunas.
Para el ex Rosario Central y Real Madrid, otra de las figuras en Brasil, el clásico “Fideo, Fideo”, el cual lo acompaña, con cierta sensación de justicia, desde hace algunos partidos.
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