El laboratorio de Gorosito quedó a la vista en el 1-0

El rápido 1-0 de Gimnasia en el Nuevo Gasómetro, a los 11 minutos, fue típica jugada “de pizarrón”, de esas que se practican, y repiten, una y otra vez, en los entrenamientos de Estancia Chica. Lo curioso fue que Matías Miranda se hizo cargo de la ejecución del tiro de esquina, no siendo uno de los habituales titulares y estando en cancha dos especialistas como Alemán y Luis Rodríguez.

Pero Néstor Gorosito tiene muy en cuenta a Miranda, al punto que lo imagina como protagonista central de su proyecto en el Lobo, y en la víspera lo consideró para hacerse cargo de jugadas con pelota parada.

Volviendo a la apertura de ayer, cuando se produjo el córner a favor de Gimnasia, desde la derecha de su ataque, fueron Miranda y la Pulga como posibles encargados para mover la pelota, y terminó siendo una maniobra de distracción la ubicación del tucumano como posible receptor con toque corto del juvenil, quien por el contrario levantó un centro al área.

Adelante del arco de Sebastián Torrico, quienes esperaban, se encargaron del resto. Los intercambios de posiciones dentro del área terminaron descolocando a los marcadores, y para una defensa que no termina de acomodarse fue letal.

Eric Ramírez, uno de los cambios introducidos en el conjunto Tripero, le escapó a su marcador y, de cabeza, conectó libre desde el punto del penal, cruzando la pelota al segundo palo del arquero, quien no llegó.

Fue el noveno gol de Ramírez con la camiseta albiazul, en una cancha que le trae suerte, porque aquí había convertido el anterior en la Copa Maradona.