Gimnasia se trajo un triunfazo del Nuevo Gasómetro y sueña

Gimnasia se trajo otro triunfazo de visitante (1-0), ante San Lorenzo. Como pasó en La Bombonera, aunque esta vez no sufrió tanto, y si algo hay que reprocharle, es que lo pudo haber liquidado para no mantener con vida al rival hasta el final.

A los de Pipo Gorosito les alcanzó con un gol de Eric Ramírez a los 11 del primer tiempo para imponerse ante un rival lleno de problemas adentro y afuera de la cancha.

Esto el Lobo lo sabía, por eso arrancó presionando, parándose en terreno azulgrana. Desde el inicio, se vio que Eric Ramírez con su velocidad le generaría dolor de cabeza para el zaguero colombiano Cristian Zapata. El Lobo se paró en el medio con Miranda por derecha, Insaurralde y Cecchini en el medio y Alemán por izquierda. El Pulga libre y Ramírez bien arriba.

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La primera aproximación fue del local con un remate de Cerutti desde la puerta del área que se fue por arriba tras una buena acción de Fernández Mercau.

En una llegada previa los albiazules pidieron penal por una mano, pero todo terminó en córner. Lo ejecutó desde la derecha Miranda, y la Perla Ramírez que le gana de cabeza a todos y la coloca abajo, contra el palo derecho del veterano Torrico. Iban 11 minutos y el Lobo pisaba fuerte en un tenso Nuevo Gasómetro, como el 4 de enero de este año el concordiense en ese mismo arco convertía el primero.

Herido, el Ciclón lo fue a buscar y Rodrigo Rey lo evitó dos veces. Primero ante el Uvita Fernández que terminó en córner, enseguida, atenazó un cabezazo de Donatti. Minutos después lo evitó contra Di Santo.

Promediando la etapa, el griterío y la impaciencia de la gente empujaba a los azulgranas contra el arco del hombre vestido de naranja (como en La Bombonera), Rey, que gritaba desesperado por que defensivamente había dudas.

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Tras minutos de asedio local, el equipo de Pipo pudo tener una chance, con un tiro libre del Pulga que se fue apenas arriba del ángulo derecho de Torrico. Gimnasia no tenía la pelota a pesar de los esfuerzos de Alemán y Rodríguez, y por otro lado se le complicaba en la contención.

San Lorenzo tenía pelota y campo y movía bien la pelota, pero era tanta la presión que bajaba de las tribunas que los de Monarriz se equivocaban a la hora de resolver. Pipo desde el costado del campo con sus dos manos pedía calma.

Con la noche instalada sobre el Estadio, el murmullo se transformó en silbidos y en insultos a Pitana por cualquier fallo. Hasta que todo el Nuevo Gasómetro se acordó de la madre de Marcelo Tinelli. En ese clima, de griterío y nerviosismo, San Lorenzo terminó jugando acelerado y Gimnasia manejando los tiempos, con mucha tranquilidad y con Ramírez agazapado para meter el segundo.

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El complemento se inició peleado en el mediocampo y cuando no se jugaban 5 minutos, Lucas Licht entró por Nicolás Colazo para custodiar el lateral izquierdo. Pareció pararse unos metros más arriba el Lobo, pero el local no se resignaba. Por derecha se fue el Pocho Cerutti, pero Leo Morales llegó justo al cruce y la mandó al córner.

Sobre los 10 minutos había pocas llegadas en ambos arcos, pero el detalle fue que el Ciclón se quedó con diez por la expulsión de Cerutti por doble amarilla.

Enseguida, Leo Morales tendría dos acciones claves. Primero cruzando justo ante un centro de Rojas, después salvando en la línea la pelota de cada partido. Tras un centro, la pelota quedó perdida dentro del área, el Uvita Fernández tiró al arco y Morales que estaba en el poste derecho rechazo en la línea.

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El clima se iba poniendo cada vez más espeso. Pipo mandó a la cancha a Holgado y a Chávez por los extenuados Ramírez y Miranda para tratar de tener la pelota. Siguieron los insultos también para Matías Lammens, y el DT Monarriz no tuvo mejor idea que darse vuelta y ponerse a responderle a los plateístas por el cambio que acababa de hacer sacando a Fernández Mercau y poniendo a Sabella.

Cada técnico atendía su juego, y Gorosito llegando a la media hora mandó al campo a Nery Leyes para imponer marca en el medio, saliendo el Pulga. A esa altura, Alemán se adueñaba de la pelota y distribuía. El Bochi Licht era salida también por izquierda.

Una buena llegada albiazul terminó con gol anulado a Chávez por posición adelantada mientras en las tribunas como un himno se cantaba, “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”.

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Cecchini empezaba a tener presencia en el medio mientras el Lobo hacía correr la pelota de un lado al otro. Le faltaba la puntada final arriba para liquidarlo, nada más. Los espacios estaban y San Lorenzo se regalaba en el fondo. En tiempo de descuento, Rey una vez más le dijo “no” al local al atrapar un cabezazo de Zapata.

El partido se fue diluyendo y Gimnasia lo tenía controlado ante un rival nervioso. El Lobo redondeó una correcta labor, con orden y sacrificio, se trajo del Nuevo Gasómetro tres puntos de oro que lo mantienen firme en su objetivo de entrar a la Copa Sudamericana

EL COMENTARIO EN EL ENTRETIEMPO DESDE EL BAJO FLORES

LA PREVIA DESDE EL ESTADIO PEDRO BIDEGAIN