Onanismos varios

Edición Impresa

Por IRENE BIANCHI

irenebeatrizbianchi@hotmail.com / @IRENEBIANCHI

-Listo. Ahora sí. ¡Se pudrió todo!

-¿Otro capítulo de la botinera y Maurito?

-Botinera, no. Botirreina. La más viva del planeta.

-¿Es posta el divorcio?

-Sí, porque parece que no hubo sólo chichoneo, sino que la China y él fueron a los bifes. Mucho más que un coqueteo virtual.

-No se dice “chichoneo”. “Sexting”, nena. Aggiornate.

-Bueno, hubo encame, catrera, ensabanaje, revolcada, amasije.

-Pero una revolcada en París tiene mucho nivel. Topísimo. Nada que ver con los telos de la Panamericana.

-Y encima la Chinita se hizo pagar el pasaje a la Ciudad Luz. Otra reina. Admirable.

-Igual Wandita ya se hizo firmar todos los papeles, de modo que en la calle no se queda.

-¿Volverá con Maxi López?

-No creo. Ya debe tener un séquito de futbolistas que le arrastran el ala, y la quieren como pareja y como representante. Es buen partido la Nara. En todo sentido.

-Ahora se viene el culebrón con la hermana, porque parece que el cuñado estaba al tanto de los amoríos de Maurito. Era cómplice. Y no dijo ni mu.

-¡Obvio! Los tipos se apañan entre sí.

-La que se debe estar relamiendo es la Su, que la va a entrevistar en un par de semanas.

-Clink caja. Ahí factura otra vez la Botirreina. ¡Es una máquina!

-Eso sí. Que se ligue las trompas, che. Demasiados críos para tantos bolonquis familiares.

-Hablando de travesuras virtuales, ¿ustedes practican el “porno inmobiliario”?

-¿Qué es eso, Betty? ¡Ni idea!

-Un nuevo fetiche de los argentinos. Pispear casas ajenas, curiosear mansiones de gente rica, navegando por la web.

-¿Con qué sentido? ¿Para envidiarlos? ¿Para desear lo que nunca vamos a tener? ¡Ni loca!

-Es un nuevo hobby, un pasatiempo. Qué sé yo.

-Pero ¿por qué le dicen “porno”? Eso implica que genera placer, no envidia. Una especie de onanismo arquitectónico.

-¡No me digan que ustedes no miran las fotos de las casas de los famosos en esas revistas glamorosas!

-Una estupidez. Con los afanos a la orden del día, yo ni loca muestro mi casa. Es como una invitación a los cacos.

-Sin ánimo de ofender, pero tu monoambiente no figuraría ni en “Hola” ni en “Caras”, Rita.

-Seré curiosa. Y del otro porno, del ortodoxo, del tradicional, ¿ustedes consumen?

-No te lo diríamos, por pudor.

-Entonces la respuesta es sí. No más preguntas, Sr. Juez.

-Y por casa … ¿cómo andamos?

-Te diré que entre mirar lindas casas y lo otro … me quedo con lo otro.

-¡Ah, bueno! Resultaste picarona, amiguita. Ya sabemos qué adminículos regalarte para tu cumple. ¿Alguna vea entraron a un porno shop?

-Aquí no. Pero cuando se podía viajar y fui a Amsterdam, ahí me desquité.

-Claro. Total, no te ibas a cruzar con nadie conocido.

-No creas. Tuve tanta mala leche que me encontré con todos los argentos del contingente. Un papelón colectivo.

-Pero ¿quién te quita lo comprado, Nelly?

-Eso sí. Los cuido más que a mis ahorros en pesos.

-Chicas, brindo por el fin de la cantinela: “Espacio cedido por la Dirección Nacional Electoral”, que me tiene los ovarios al plato. ¡Chin, chin!

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE