En 15 minutos, saquean una casa en Los Hornos

Aprovecharon que la dueña había salido a comprar. Se llevaron una computadora, teléfonos, documentos, plata y hasta los medicamentos

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Quince minutos fue el tiempo que necesitaron dos ladrones para ingresar a una casa tras forzar la cerradura y llevarse hasta los medicamentos de una persona que padece una discapacidad motriz.

El hecho tuvo lugar el pasado sábado en una vivienda ubicada en la intersección de las calles 75 y 143, Los Hornos, cuando Julia Sasián, la propietaria, salió a realizar unas compras. Teniendo en cuenta que “la zona viene complicada desde hace años” en lo que respecta a robos, la mujer planificó su salida para tardar a lo sumo diez minutos. Salió sin teléfono y con el dinero justo para no sufrir contratiempos en la calle. Jamás imaginó que la inseguridad la iba a tomar por sorpresa en su propia casa.

“Como hago casi todos los días, me fui a la despensa de Antonia a buscar algo para la cena y ahí se me metieron. Aparentemente me rompieron la cerradura con un destornillador que encontré tirado en la puerta”, explicó la damnificada a este diario. Según proyecta, la fila de clientes que había a esa hora la salvó de toparse cara a cara con los ladrones.

“Apenas llegué me alteré muchísimo porque encontré la puerta abierta. Pensé que en un descuido yo la había dejado así. Pero cuando abrí me encontré con que estaba todo revuelto. ‘Esta vez me tocó a mí’, recuerdo que dije”, relató al tiempo que hizo referencia a dos robos recientes que sufrieron vecinos colindantes.

Contó que lo primero que hizo fue dirigirse a la habitación de su ex marido, quien padece una hemiplejia. “No sé si se dieron cuenta de su discapacidad. Afortunadamente no le hicieron nada”, señaló.

Luego de asegurarse de que su ex pareja se encontraba bien, se dirigió a su habitación y fue allí que se topó con la dura realidad. Durante la tarde había estado trabajando con su computadora marca Lenovo y cuando llegó el momento de salir optó por dejarla en la cama. También dejó en la cama su teléfono celular LG K-9 y un viejo Samsung J2 Prime que aún conservaba por que tenía un juego “muy atrapante”.

“Para hacerla completa, hasta el cargador se llevaron. La compu me duele muchísimo. No creo que pueda volver a comprarme una. Yo la usaba para estudiar. Soy acompañante terapéutica y siempre intentaba estar al día con los estudios que van saliendo. La verdad es que me arruinaron”, sostuvo entre lágrimas.

También expuso que se llevaron su billetera con toda su documentación y la de su marido. “Lo que más lamento es el tiempo que voy a tener que perder en volver a hacer todos los documentos y credenciales que se llevaron. Una falta total de humanidad. Podrían haber dejado tiradas las cédulas y llevarse la plata. Pero se llevaron todo y nos complicaron la existencia”, expresó entre sollozos.

Por si fuera poco, los ladrones también cargaron al botín los medicamentos de su ex marido.

“Yo intuyo que creyeron que eran psicofarmacos. Me cuesta creer que se los llevaron con la intención de venderlos”, dijo.

Al día siguiente, en un intento por conseguir algún dato sobre los ladrones, se enteró que los sujetos llegaron en moto a una despensa que se encuentra al lado de su casa. “Un vecino me contó que los vio mirando por mi ventana pero que se fueron. Se ve que después dieron la vuelta y se metieron”, proyecta. Tengo una pequeña esperanza de que voy a recuperar mis cosas. Es pequeña porque en este país ya no hay justicia”, apuntó.

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