Un todoterreno

Llegó desde San Lorenzo sin demasiados pergaminos pero no tardó en ganarse tanto la titularidad como la aceptación del hincha. En sus vacaciones charló con este medio y trazó un balance de año

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Por NICOLÁS LAMBERTI

nlamberti@eldia.com

Manuel Insaurralde llegó en silencio a Gimnasia. Los exentrenadores Mariano Messera y Leandro Martini lo conocían por enfrentarlo en el torneo de Reserva cuando vestía los colores de San Lorenzo y cuando llegó el momento de contratar a un volante central lo pusieron en la lista. Sin lugar en la Primera del Cuervo no dudó en aceptar la propuesta y llegó a préstamo por 18 meses a la institución albiazul. No tardó mucho en agarrar titularidad.

Los propios técnicos le dieron confianza utilizándolo tanto como mediocampista interior como de contención y concretando buenas actuaciones se afianzó dentro de una columna vertebral. Sin embargo, con el cambio de entrenador y la llegada de Néstor Gorosito fue como comenzar de cero y le tocó volver a remar. No le fue fácil, pero nuevamente terminó jugando.

Siendo casi un desconocido para muchos simpatizantes albiazules, el volante se fue ganando la aprobación del común de la gente Mens Sana, que lo reclamaba cuando no aparecía en el equipo de Pipo y que lo destacó siempre que le tocó jugar.

Transcurridos los primeros seis meses en el Lobo, el futbolista, que disfruta de sus vacaciones, atendió a este medio e hizo un balance sobre cómo se sintió en un torneo intenso que estuvo cerca de culminar con la clasificación a una copa internacional.

“Me sentí muy bien, tanto con la dupla como ahora que llegó Pipo (Gorosito). Me sentí cómodo y con confianza. Al principio del segundo ciclo me costó un poco más pero después comencé a agarrar esa confianza que tenía con la dupla y eso hizo que pueda meterme en el equipo titular”, contó el mediocampista formoseño.

Respecto a qué cree que aún debe sumarle a su juego, no dudó en decir que gol: “Creo que me falta todavía poder llegar más al área, más remate al arco, poder convertir más goles. Eso lo tengo que mejorar en cada entrenamiento y poder superarme día a día”.

Claro que eso también depende de la posición que ocupe en la cancha y sobre eso manifestó que no tiene preferencias. Está dispuesto a jugar en cualquier lugar del mediocampo: “Con la dupla hice las dos funciones, de volante mixto y contención, no tengo ningún problema. Pero soy un volante mixto, de querer llegar al arco y poder marcar”.

Dentro del equipo ideal de Gorosito, Insaurralde integró la zona de volantes junto a Brahian Alemán y por momentos con Luis Rodríguez. Destacó que jugar al lado de ambos es aprender día a día. “Jugar al lado de Alemán o del Pulga es bárbaro, son jugadores que dan un salto de calidad. Yo juego pegado al Loco (Alemán) y siempre trato de buscarlo, porque tiene el pase en el último trecho, siempre tiene claridad. Es un jugador muy importante para el equipo, como así también el Pulga. Jugar con ellos es aprender día a día”.

“Jugar al lado de Alemán o del Pulga es bárbaro, son jugadores que dan un salto de calidad”

Manuel Insaurralde,
Volante de Gimnasia

 

“CUMPLÍ CON MI OBJETIVO PERSONAL”

Poder sumar minutos en Primera División era el primer objetivo personal del protagonista y pudo cumplirlo. Ahora irá por el segundo: pelear arriba y clasificar a un torneo internacional.

“Me siento muy contento porque pude cumplir con mi objetivo personal, que era hacer lo mejor, tener continuidad y crecer. Creo que, desde mi punto de vista, pude cumplir esa meta a corto plazo. Pude terminar el año jugando, con continuidad y con ritmo”, sostuvo el futbolista cuyo contrato tiene vigencia hasta diciembre de 2022. En tanto, una vez vencido préstamo que se produjo sin cargo, Gimnasia cuenta con una opción de compra a su favor.

Sobe esto, el jugador detalló: “Tengo un año más de contrato, se me vence en diciembre del año que viene. Mi deseo es seguir, hay muchas expectativas de entrar con Gimnasia en una copa y que pueda estar peleando el campeonato. Queremos hacer una gran campaña en la temporada que viene”, agregó el volante que desarrolló el grueso de su formación futbolística en San Lorenzo, institución con la que logró el ansiado debut en Primera en 2018.

En Boedo disputó un total de 11 encuentros, hasta su salida en condición de cedido a la Universidad Católica de Ecuador. Justamente en ese equipo ecuatoriano tuvo la posibilidad de disputar una Copa Libertadores. Jugó 23 partidos hasta que regresó al elenco azulgrana para luego ser cedido al Lobo.

Manuel Insaurralde arrancó desde el banco y terminó titular / Archivo

Paralelamente supo desandar un interesante recorrido con las distintas Selecciones Argentinas Juveniles. En este sentido, pasó tanto por la Sub 17 como por la Sub 20, y representó al país en el Torneo L’Alcudia 2018 donde formó parte del equipo campeón, y también jugó el Sudamericano Sub 20 2019.

En cuanto a volver a jugar un torneo sudamericano reconoció que quedó la espina de no poder clasificar con Gimnasia: “Hicimos una gran campaña, el grupo no tiene ninguna duda ni reproche, pero estamos con bronca obviamente, pero hay equipos que aprovecharon puntos y nosotros no pudimos sumar”.

Por último, destacó el cariño que le demostró la gente desde el primer minuto que lo vio jugar: “Desde que llegué siempre sentí el apoyo de la gente de Gimnasia. Seguramente muchos no me conocían, pero al poco tiempo de empezar a jugar pude sentirme querido. Lo que demostró la gente en el clásico fue algo maravilloso. Y también tiene el apoyo del equipo. En lo personal me siento feliz por todo ese cariño”, cerró el volante que se encuentra satisfecho y a gusto en el club.

 

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