España hierve por el arresto del rapero antimonarquía
Edición Impresa | 18 de Febrero de 2021 | 02:29

MADRID
Disturbios y fuertes choques con la policía se registraron anoche en Madrid, Barcelona y otras ciudades catalanes durante nuevas protestas contra el controvertido encarcelamiento del rapero catalán Pablo Hasél (32), crítico de la monarquía.
En la capital española, una concentración de cientos de personas en la céntrica Puerta del Sol, fuertemente resguardada por fuerzas de seguridad, degeneró en choques entre los manifestantes y la policía antidisturbios.
Personas con el rostro tapado lanzaron botellas y objetos contundentes contra los agentes policiales, que a su vez cargaron contra ellos.
Los altercados duraron varias horas. “Los violentos y los que no aceptan las normas no tienen cabida en nuestra sociedad. Condeno firmemente la violencia”, tuiteó el alcalde de Madrid, el conservador José Luis Martínez-Almeida.
CHOQUES Y BARRICADAS
En Barcelona, donde la noche del martes las protestas derivaron en fuertes choques con la policía, se volvieron a registrar altercados, con personas que lanzaron objetos contra los agentes y levantaron barricadas con contenedores de basura prendidos fuego.
La policía catalana -los Mossos d’Esquadra- respondió con cargas y disparando balas de goma para dispersar a sus atacantes.
Antes de esos sucesos, en la protesta de cientos de personas se escucharon gritos de “Libertad a Pablo Hasél”, mientras otras personas rapearon con micrófonos y altavoces.
También hubo protestas violentas en Lérida, ciudad natal del rapero, y en Gerona, que se saldaron con seis detenidos.
En tanto, las manifestaciones del martes por la noche en Barcelona y otras ciudades catalanas dejaron al menos 15 detenidos y más de 30 heridos, entre ellos 19 policías.
Hasél fue detenido el martes en una universidad en su natal Lérida, donde se había atrincherado con simpatizantes para evitar su arresto. El rapero comenzó a cumplir una condena de nueve meses de cárcel por unos tuits contra la monarquía y las fuerzas de seguridad.
Su caso generó un fuerte debate sobre la libertad de expresión en España. Además, provocó incomodidad en la coalición de izquierdas en el poder, presidida por el socialista Pedro Sánchez, que se comprometió a revisar el código penal para que este tipo de delitos no reciban penas de cárcel.
Su socio minoritario, la izquierda radical Podemos, anticipó que solicitaría un indulto para el rapero, que ha recibido el apoyo de celebridades del país como el cineasta Pedro Almodóvar, el actor Javier Bardem o el cantante Joan Manuel Serrat.
En sus tuits, Hasél había llamado a las fuerzas del orden “mercenarios de mierda” y las acusaba de torturadoras y asesinas. También tildaba de mafiosa y criminal a la familia real.
Los mensajes van en línea con las letras incendiarias y revolucionarias de las canciones del rapero, cuyo semblante serio, con una barba finamente recortada y unos ojos pequeños y penetrantes ha aparecido en varios grafitis pidiendo su libertad.
Gracias en parte a estos enredos judiciales, Hasél, cuyo nombre real es Pablo Rivadulla Duró, se convirtió en uno de los principales representantes del rap independiente español, cercano a movimientos de extrema izquierda.
Después de descubrir el rap con diez años con el álbum de culto “Straight Outta Compton” del grupo estadounidense NWA, en 2005 empezó a grabar composiciones que difunde a menudo por internet gratuitamente.
Sus letras subversivas a veces rayan en el límite, como en el título “Muerte a los Borbones”, una diatriba contra la familia real a la que acusa de ser heredera del dictador Francisco Franco.
En ella, llega a afirmar que sueña con que el rey emérito Juan Carlos I “vuela por los aires”: “eso no es terrorismo, ¡se merece el cielo!”, dice. (AFP)
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