Le piden a empresas evitar remarcaciones en alimentos

Funcionarios nacionales admitieron problemas con el incremento de los insumos, pero reclamaron alinearse a la política económica oficial y “coordinar” expectativas de inflación

Edición Impresa

En un encuentro con ejecutivos de empresas de alimentos, el Gobierno admitió las dificultades que padecen, principalmente el aumento de los insumos por sobre los precios (lo que impacta en su rentabilidad y subsistencia), pero les volvió a pedir confianza y compromiso con el objetivo de “coordinar” expectativas en base al presupuesto 2021, que prevé una inflación de 29 por ciento, mientras que los privados estiman una inflación para este año superior al 45 por ciento.

Pese al congelamiento de precios y tarifas, y la fuerte recesión, el Gobierno celebró la baja inflacionaria de 17 puntos frente a un auditorio de empresarios de la alimentación a los que pidió confianza para evitar remarcaciones extremas de precios en un año que estará signado por la contienda electoral.

El sector alimenticio es el que viene registrando los mayores incrementos de precios, una tendencia que se fue profundizando durante la pandemia y con la suba del dólar, con su consiguiente impacto en la inflación y en los niveles de pobreza.

A la par de la suba de precios, comenzó a notarse además un incipiente desabastecimiento de productos en las góndolas, que los fabricantes atribuyeron a los inconvenientes laborales y de logística que genera la pandemia.

“Pasaron un montón de cosas”, dijo el viceministro de Economía, Fernando Morra, sobre 2020, reflexionando sobre la pandemia y la inflación. Como su jefe Martín Guzmán, afirmó que la suba generalizada es un fenómeno macroeconómico y multicausal, pero priorizó su explicación haciendo foco en las “inestabilidades y desbalances”, en los déficits estructurales que fueron financiados con emisión monetaria o con deuda externa, y en la adaptación de los agentes económicos -individuos y empresas- a contextos de alta volatilidad. Tal como había afirmado minutos antes el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, estimó que “no es cuestión de buscar culpables”, según La Nación.

Unas semanas atrás, el propio Guzmán había anticipado en una presentación -como lo hizo Morra ayer- que se buscaría atrasar el tipo de cambio y las tarifas de los servicios públicos, aunque esto último quedó en duda por las divergencias existentes entre el ministro de Economía y la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Las empresas estimaron que mantener el diálogo sobre lo que pasa en la cadena es positivo, pero se fueron con sabor a poco, sin medida concretas. “Pusimos el hombro en la pandemia; no faltan productos, pero vendemos a pérdida. Parecen reuniones para ganar tiempo”, dijo un empresario que alegó que no puede aumentar precios desde octubre pasado.

La reunión en el Ministerio de Desarrollo Productivo se hizo ayer por la tarde con cámaras y empresas del sector alimenticio, al que asistieron además algunos gremios, y terminó con la intención -por lo menos oficial- de trabajar en mesas más pequeñas dentro de la cadena sobre cinco ejes: insumos alimenticios, en línea con lo que ya se viene trabajando en las mesas de trigo y maíz; insumos no alimenticios e industriales, tanto del agro como los de la industria alimenticia; costos de logística; funcionamiento del programa Precios Máximos y productividad en base a las negociaciones paritarias que comenzarán a realizarse este año.

En el encuentro hablaron Kulfas, Claudio Moroni (Trabajo), Cecilia Todesca (jefatura de Gabinete), Morra y Luis Basterra (Agricultura). Asistieron además Mercedes Marco del Pont (AFIP), Miguel Pesce (BCRA) y Paula Español (Comercio Interior).

Kulfas señaló que el movimiento de los precios de los alimentos “no ha sido homogéneo” (en esa cartera afirman que los frescos subieron más que aquellos en góndola). Luego habló de los aumentos de los insumos en el año y reconoció subas mayores en los costos frente a los valores finales, una queja que había hecho pública Copal (alimenticias) antes de la reunión.

“Mientras que solo fueron autorizados aumentos promediando entre 4 y 10,8 por ciento, el incremento acumulado de los costos que soportaron las empresas el año pasado, en muchos casos dolarizados, fue de un 35 por ciento en logística; entre un 45 por ciento y hasta 250 por ciento en materias primas; un 40 por ciento por la depreciación del tipo de cambio oficial mayorista y alrededor de un 20 por ciento por costos Covid”, dijo la industria en un comunicado.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE