La “unión” hace la fuerza, y eso es lo que salva a este Gimnasia, que nunca se da por vencido

La dupla debe terminar de ajustar aspectos defensivos, donde aún hay dudas. La entrega grupal, a veces, logra tapar carencias

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Por WALTER EPÍSCOPO

wepiscopo@eldia.com

Un empate y nada más. Solo eso. Un punto que sirve para seguir sumando (recordemos que los puntos se suman al Promedio), y al menos no volverte en el micro desde Santa Fe con el ánimo por el piso. Y si bien el Lobo ya acumula tres partidos sin ganar, la dupla técnica sigue demostrando que le sobra capacidad y conocimiento para comandar la historia.

No es fácil el momento. Gimnasia tiene que pensar que debe sumar para no volver a sufrir con el descenso. ¿O alguien puede creer que se preparó un equipo para pelear arriba o clasificar a una Copa internacional? No. Esto es claro: “Señores, cuentan con este grupo, hagan lo que puedan”, podrían haber sido las palabras para la dupla tras ser confirmada. Para colmo de males, luego se dio la estampida post Diego que incluyen las partidas de Broun, Goltz, Caco García y Paradela).

Por que más allá de la base plantada por Diego Maradona y Sebastián Méndez, desde que asumieron, Mariano Messera y Leandro Martini le fueron metiendo su impronta con nombres que fueron promoviendo y otros que recuperaron (los casos más notables son los de Alemán y Barrios).

Desde los pies de Alemán, siguen saliendo los mejores momentos de fútbol de Gimnasia

 

Hay temas a resolver lógicamente. Los pelotazos cruzados complican a la defensa, y ni hablar a las espaldas de Weigandt.

Gimnasia tiene un orden. Sabe a lo que juega y ningún rival lo pasa por arriba. El sacrificio no lo negocia, puede jugar bien o mal, pero nunca deja de correr y meter.

Sin dudas depende mucho de lo que puedan hacer desde su jerarquía Ayala y Alemán. Son los distintos, por eso cuando caen en algún bajón, el equipo lo siente.

¿Para destacar? La seguridad en el arco de Rodrigo Rey. El crecimiento de Guiffrey y Melluso, cada vez más consolidados. El potrero y la pegada de Miranda. El resto con altibajos, Carbonero insinúa con su velocidad, le falta determinación para cerrar la jugada (es verdad también que le pegaron bastante en Santa Fe).

Barrios no jugó bien pero estuvo donde debía estar para encontrar el centro de Melluso. Y no falló. Más allá de la colaboración en el juego, pivotear y demás, el “nueve” tiene que hacer goles. Punto. Y Barrios, de a poco va cumpliendo, a pesar de las pocas que le quedan.

La dupla por convicción apuesta a los pibes, pero también por necesidad lo ha tenido que hacer. Ya tiene a Cecchini, que tal vez pueda darle alguna solución tras llegar en un mercado de pases austero.

Dejó atrás un partido duro, con un rival complicado y más en su cancha. En otro momento ese partido el Lobo lo perdía por que tras recibir un gol, se derrumbaba. Hoy no le pasa, y no es poca cosa.

 

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