Herrera llevó el juego corto y tomó las decisiones correctas

El árbitro no tuvo demasiados inconvenientes en el Clásico 162. Expulsó bien a Harrinson Mancilla y no protagonizó polémicas

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En la previa, la designación del árbitro, no fue un mero trámite. Primero el elegido había sido Germán Delfino, quien había recibido una desaprobación generalizada en los hinchas de ambos equipos y que además tenía un antecedente bastante flojo en el único clásico platense que había dirigido.

Sin embargo, el juez dio positivo en coronavirus y tuvo que ser reemplazado por el neuquino Darío Herrera, en tanto el asistente Ezequiel Brailovski estuvo en el lugar de Matías Savorani, también contagiado de covid-19.

Herrera arbitró por segunda vez el derby platense: la primera había sido el 2 de octubre del 2016 en el Bosque y el partido había terminado, casualmente, con el mismo resultado que ayer: 0 a 0. En esa ocasión los entrenadores de los conjuntos de la Ciudad habían sido Gustavo Alfaro (Gimnasia) y Nelson Vivas (Estudiantes).

Contando el juego de ayer, al “Pincha” lo arbitró en 15 ocasiones, con 7 victorias, 6 empates y 2 derrotas, mientras que de local fueron 6 veces, con 3 triunfos, 2 empates y una derrota.

A Gimnasia lo dirigió en 28 oportunidades. El Lobo ganó 13 encuentros, igualó 9 y perdió 6. Como visitante 16 partidos, con 7 éxitos, 6 igualdades y 3 derrotas. En el nuevo estadio de UNO había dirigido una sola vez y había terminado con derrota por 2 a 0 ante River el 23 de febrero del año pasado. En cuanto al encuentro de ayer por la tarde, el juez decidió no complicarse, llevarlo corto y así no pasar sobresaltos.

En choques de este tipo suele meterse pierna fuerte, protestarse todo e intentar manejarle las acciones al árbitro. La primera de estas aristas sucedió por momentos, pero el colegiado no dio lugar a las otras dos, más allá de alguna queja en el primer tiempo.

Como reproche puede caerle una falta contra Agustín Rogel (agarrón en pelota quieta) dentro del área, que no llegó a percibir, pero Herrera se ganó el respeto de los jugadores de los bandos, amonestado cuando había que amonestar y sacando la roja cuando hubo que sacarla. En el primer tiempo Eric Ramírez cayó en el área pincha y pidió penal pero el árbitro, con buen tino, lo hizo levantar. Sacó 7 tarjetas amarillas, 4 para el Lobo y 3 para el Pincha y todas fueron correctas.

El primer amonestado fue Brahian Aleman por un golpe a Jorge Rodríguez en el aire y después hizo lo propio con Leonardo Morales, Harrinson Mancilla (2) y Matías Melluso por el lado mens sana, mientras que por el lado albirrojo vieron el cartón amarillo Fabián Noguera, Agustín Rogel y Manuel Castro.

BIEN EXPULSADO MANCILLA

Iban 29 minutos del complemento cuando el colombiano Mancilla metió la mano y el árbitro tuvo que amonestarlo por segunda vez.

La primera amarilla había sido 8 minutos antes por una falta a Lucas Rodríguez, en la cual debió cortar un contragolpe. El cafetero empujó a Titi desde atrás y el referí no dudó. Finalmente, en cuanto al tiempo de adición y atendiendo a la cantidad de variantes que hubo, sobre todo en el Pincha, también fue correcto. Fueron cincos minutos que se jugaron tras los 90 reglamentarios y el pitazo final llegó cuando los mismos se cumplieron.

Así las cosas y si bien Herrera tampoco había sido muy bien recepcionado por la mayoría de los simpatizantes de los elencos platenses, supo sacar adelante el partido y su segundo clásico de la Ciudad no será recordado por ninguna polémica.

 

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