Al marido de Piparo le dieron domiciliaria después de pasar casi 3 meses preso

La justicia penal platense ordenó el arresto domiciliario de Juan Ignacio Buzali, el marido de la funcionaria de la comuna platense y diputada bonaerense Carolina Piparo, quien se hallaba detenido desde enero, acusado de doble “tentativa de homicidio” en perjuicio de dos motociclistas a los que embistió, se presume, al confundirlos con “motochorros”.

Fuentes judiciales confirmaron que la medida fue dispuesta por la jueza de Garantías de La Plata Marcela Garmendia, luego de evaluar el planteo realizado por el abogado defensor Marcelo Peña y analizar los informes psiquiátricos, psicológicos y socioambientales dispuestos en la causa. La magistrada también valoró la falta de antecedentes penales del procesado y que ya se sustanció toda la prueba.

“Teniendo en consideración la ausencia de antecedentes penales del encausado, su situación personal, como así también que en la presente investigación se ha producido la mayoría de la prueba de cargo, puedo presumir que los importantes peligros procesales por mí merituados al dictar el auto de prisión preventiva, ratificados y ampliados por la Alzada al resolver su confirmación, pueden razonablemente evitarse por la aplicación de la medida menos gravosa que postulo”, destacó la jueza.

En la resolución resalta que se le otorga a Buzali, “una medida morigeradora a la prisión preventiva, bajo la modalidad de prisión domiciliaria la que deberá cumplir en el inmueble ubicado en club de Campo Grand Bell, con monitoreo electrónico por parte del Servicio Penitenciario Bonaerense, y desde ya, ante cualquier y eventual circunstancia, la prohibición de conducir vehículos automotores”.

Además se ordenó “imponer a su vez la realización de tratamiento psicológico por vía remota”, y se aclaró que “para cualquier circunstancia que amerite salir del domicilio constituido, deberá requerir previamente autorización, ello bajo apercibimiento de revocarle el beneficio otorgado”.

Buzali estaba detenido desde el 9 de enero pasado, luego de que la fiscal de la causa María Eugenia Di Lorenzo le imputó el delito de “doble homicidio en grado de tentativa”, en perjuicio de los dos motociclistas que atropelló -según la versión de Buzali y Piparo-, al confundirlos con “motochorros” que los asaltaron previamente y ellos creyeron que intentaban atacarlos.

La defensa pidió ante la Cámara de Apelaciones y Garantías el cambio de calificación legal de la causa a “lesiones leves culposas”, en virtud de un informe accidentológico de parte que reveló que la embestida a la moto “fue con una velocidad final de 25 kilómetros por hora”, por lo que “resulta imposible que Buzali tenga intenciones de matar”, concluyó Peña en su planteo.

A fines del mes pasado la Sala IV de la Cámara confirmó la prisión preventiva dictada por la jueza Garmendia, a pedido de la fiscalía.