“Me aconsejaron, pero me enfoqué en ayudar al equipo”

Enzo Pérez pasó a la historia por atajar en River ante el contagio masivo de Covid de los otros arqueros. “Todavía no caigo”, dijo el mendocino

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En nombre de Enzo Nicolás Pérez quedará escrito en la historia de River por ser el jugador de campo que, ante el contagio masivo de coronavirus en el plantel (incluyendo los cuatro arqueros), debió ponerse los guantes para defender el arco en el partido de anoche, inédito, ante Independiente Santa Fe, Colombia.

Sin dudas que todas las miradas estuvieron puestas en el mendocino, que salió al campo vestido de amarillo fluor y con la responsabilidad de reemplazar a Franco Armani, el habitual arquero titular, hoy aislado por Covid-19, al igual que los otros guardavallas Germán Lux, Enrique Bologna y Franco Petroli. Enzo Pérez, que no fue exigido en la entrada en calor, salió a la cancha concentrado, sabiendo que sobre sus espaldas tenía la gran responsabilidad de defender un arco con historia y en un partido internacional, el más insólito de los últimos tiempos. Muchos quisieron ver en acción a Enzo Pérez. Cómo respondía debajo de los tres palos. Al minuto, el volante controló un envió desde la derecha de Torijano. A los 4, Fabrizio Angileri abrió el marcador, y el arquero “improvisado” se abrazó en el festejo con uno de los “alcanza pelotas” apostado detrás de su arco. Pérez no tuvo demasiada acción durante la primera mitad. Pasó inadvertido, ya que el rival fue tan inferior y limitado, que casi no pateó al arco, salvo aquel bombazo desde afuera del área, a los 26, de Palacios, en la que Pérez, arrojándose sobre su izquierda, la envió al córner.

Pasó un primer tiempo sin problemas, donde no lo exigieron nunca. Se limitó a quedarse debajo de los tres palos. No salió demasiado y ni siquiera, sacó de abajo (lo hicieron Maidana o Martínez).

En la parte final, Independiente Santa Fe manejó la pelota, pero Enzo Pérez seguía teniendo una noche muy tranquila. Hasta que a los 28 se quebró el cero con el descuento de Osorio. Después, vendría el final y los abrazos para el “arquero” (con Gallardo inclusive), que logró bancarse la más fea.

“Mis compañeros arqueros me escribieron y me aconsejaron que trate de enfocarme en el punto del penal y mirar hacia los diagonales. Me perdí un poco por la adrenalina del partido. Lo que rescato es el coraje, la hombría y la personalidad de este grupo. De los más experiencia como también de los chicos que debutaron ante Boca. Hoy (por ayer) demostramos qué clase de grupo tenemos. Por ahí no caigo de que hice historia, solo me enfoqué para ayudar al equipo”, dijo al final.

 

 

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