Matan al policía que quiso defender a su familia en un robo: ya son 12 en el año

Pasó en Sarandí. Un efectivo de la Policía porteña iba a pescar con su familia, volvió a la casa porque olvidó una luz encendida, y, apenas bajó su mujer del auto la abordaron ladrones. Él sacó su reglamentaria. Y lo acribillaron

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¿Y si no volvía? ¿Y si no bajaba? “Es el destino”, dirá alguien, echando mano a un argumento fácilmente rebatible con las crónicas de todos los días: es la inseguridad.

Un efectivo de la Policía de la Ciudad fue asesinado ayer de un disparo en el pecho durante un asalto cometido por cinco delincuentes que lo interceptaron cuando se iba a pescar con su familia y estaba frente a su vivienda de la localidad bonaerense de Sarandí, partido de Avellaneda, informaron fuentes judiciales y policiales. Con este homicidio, ya son doce los homicidios de efectivos en actividad y retirados a manos de delincuentes en lo que va de 2021 en distintos puntos del país (ver aparte).

El tremendo episodio, que quedó filmado, sucedió ayer a la mañana, cerca de las 7, en la calle Cangallo al 1.900, esquina Salta, justo en el límite de las localidades de Sarandí y Gerli, en el sur del Conurbano, y la víctima fue identificada como Héctor José Kuciukas (59), efectivo de la fuerza porteña.

Según indicaron las mismas fuentes, el policía se encontraba con su esposa, hija y yerno a bordo de un vehículo Renault Logan de color gris, con el que tenían previsto dirigirse hacia la autopista La Plata - Buenos Aires, para pasar un día de pesca en familia.

“Se iban a pescar en familia y a la altura de un supermercado ubicado en la avenida Mitre, en Sarandí, la víctima se acuerda de que había dejado encendida la luz del porche de entrada de su casa, por lo que decide regresar para apagarla”, contó un investigador.

Al llegar a la vivienda, el policía estacionó el vehículo en la vereda de enfrente y la mujer que iba como acompañante bajó para ingresar al domicilio. En ese momento los interceptó un Chevrolet Corsa color gris con al menos cinco delincuentes a bordo.

De ese vehículo descendieron dos hombres, uno de ellos armado, quienes se dirigieron hacia la mujer con intenciones de quitarle sus pertenencias.

Al advertir el hecho, Kuciukas bajó del auto e intentó desenfundar su arma reglamentaria, pero, frente a la mirada de la familia, el delincuente armado le disparó al menos tres veces.

Uno de los tiros impactó en el pecho del oficial, quien cayó en el lugar, dijeron los voceros.

Rápidamente los delincuentes le sacaron el arma a la víctima y huyeron del lugar sin llevarse el vehículo ni otras pertenencias, agregaron las fuentes.

Con la ayuda de un vecino y de un patrullero de la comisaría 6ta de Avellaneda, el policía fue trasladado al Hospital Presidente Perón de esa localidad, a donde ingresó ya sin vida. Todo el episodio quedó registrado en una cámara de seguridad privada, cuyas imágenes eran analizadas por los investigadores para lograr identificar a los asaltantes, quienes continúan prófugos.

El fiscal Elbio Laborde (UFI 3 de Avellaneda- Lanús) ordenó el resguardo de la escena del hecho, el relevamiento de las cámaras de seguridad del lugar y las pericias a cargo de la Policía Científica. De las primeras diligencias surgió la información de que el arma homicida es de calibre chico: 635.

El fiscal Laborde aguarda además el resultado de la operación de autopsia y caratuló el caso como “homicidio agravado criminis causa”, que prevé una pena de perpetua.

Conmoción en las redes

Kuciukas cumplía funciones en el área de Conductas Delictivas en Eventos Deportivos de la Policía de la Ciudad. Era casado y padre de tres hijos, uno de los cuales también integra la fuerza de seguridad porteña. “Al no haber eventos deportivos en el último tiempo tenía poco trabajo”, señaló un pesquisa.

Pocas horas después del asesinato, en varias cuentas de Facebook comenzaron a publicarse saludos y menciones de amigos y colegas de Kuciukas. De pasado en la Policía Federal, luego parte de la Metropolitana y por último de la Ciudad, “El Brujo” (como le decían) era uno de los principales instructores del Instituto Superior de Seguridad Pública, que forma y capacita a policías, bomberos y otras áreas de la seguridad de Ciudad.

“No puedo creer que seas vos!!! Héctor Kuciukas siempre dije que fuiste el mejor instructor que tuve! Eras un instructor de lujo, un profesional con todas las letras y lo más importante una muy buena persona que siempre nos sacabas una sonrisa que tanto necesitábamos en ese proceso de internado. Gracias por los valores que me enseñaste y todo lo que aportaste a mi vida! SIEMPRE EN MI CORAZÓN SEÑOR… SALUDO 1 AL CIELO! QEPD”, escribió Federico Mazzei, quien fue alumno de Kuciukas.

Mensajes parecidos postearon sus amigos del barrio. “Imposible expresar todo los sentimientos que provoca enterarse que matan a un vecino, padre de un amigo, mucha fuerza a toda la familia de Héctor José Kuciukas, y que los delincuentes padezcan 1000 veces lo que les hicieron. #JUSTICIAPORHECTORJOSEKUCIUKAS”, escribió Fernando.

 

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