Los ingleses hicieron de Wembley un verdadero caos

Un grupo de fanáticos derribaron las vallas de seguridad e ingresaron a Wembley sin boleto para asistir a la final de la Eurocopa entre Inglaterra e Italia, y como consecuencia se produjo un enfrentamiento con fuerzas policiales que se multiplicó más tarde, cuando quedó sellada la derrota del seleccionado inglés.

Una multitud se congregó en los alrededores del estadio desde la mañana y algunos de sus integrantes, ya bajo los efectos del alcohol, comenzaron a lanzar proyectiles, como piedras, latas de cerveza y conos de señalización hacia los transeúntes. Incluso algunos italianos, que se movilizaban tranquilamente, sufrieron los efectos de esta agresión.

En estos términos se produjeron incidentes que pudieron desembocar en una tragedia, y como una consecuencia lógica, terminado el partido que consagró a Italia campeón de la Eurocopa, la situación se complicó mucho más todavía.

En los videos que circularon anoche tras los lamentables episodios, se observaron ataques con proyectiles a los policías encargados de la seguridad, así como a italianos que acompañaron al seleccionado de su país que volvió a ser campeón del Viejo Continente después de 53 años, quienes sufrieron asimismo golpes en lo que dio la sensación de tratarse de una emboscada.

Las imágenes, obtenidas una vez finalizada la ejecución de penales con que se definió el partido que finalizó igualado 1-1 tras 120 minutos de juego, muestran a un gran número de británicos atacando a sus pares en los pasillos del mítico estadio.

En estas circunstancias se pudo ver como volaron proyectiles de variada intensidad en lo que pareció haber sido algo orquestado por sectores pertenecientes a los núcleos de fanáticos que a primera hora desbordaron los controles de seguridad para ganar espacio en el estadio.

El descontrol se trasladó luego a las inmediaciones, donde fueron objeto de ataque vehículos que pasaban, personas algunas de las cuales ninguna relación tenían con el espectáculo de fútbol que había finalizado e incluso frentes de comercios y edificios particulares.

Hubo detenciones, aunque las fuerzas actuantes no habían brindado precisiones aún al término de la presente edición sobre la cantidad de apresados ni sobre la cantidad de heridos y los daños materiales.