Los atletas de nuestra Región también le pusieron mucho color a la apertura

Adrián D’Amelio

adamelio@eldia.com

No todos los atletas pudieron asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, en el Estadio Olímpico de Tokio, ya que como consecuencia del protocolo sanitario por el tema Covid había un cupo limitado para las 204 delegaciones participantes.

En la noche de Japón y en la mañana de viernes de Argentina se celebró una ceremonia sencilla, pero muy emotiva teniendo en cuenta todo lo que rodea a estos Juegos Olímpicos, que por la pandemia de Coronavirus se tuvieron que postergar un año y que hasta último momento estuvieron a punto de no celebrarse.

La delegación argentina ingresó al Estadio Olímpico de Tokio a las 8:45 de nuestro país. Fue la novena en entrar en escena después de Grecia, el Equipo de Refugiados, Islandia, Irlanda. Azerbaiyán, Emiratos Árabes Unidos y Argelia en medio un reducto sin público, ya que como quedó establecido no podrán asistir espectadores a ninguna disciplina por el rebrote de Coronavirus por estos días en Japón.

Santiago Lange y Cecilia Carranza, medalla dorada de Vela en los Juegos de Río de Janeiro 2016, encabezaron la delegación nacional enarbolando la bandera argentina. Algo histórico, porque por primera vez en la historia el COI autorizó como abanderados a un hombre y una mujer.

En ese grupo “selecto” de atletas, que pudo ingresar al Estadio Olímpico, se encontraba Horacio Cifuentes, que estuvo acompañado del otro representante argentino de Tenis de Mesa en los Juegos de Tokio. “Fue algo increíble”, dijo el berissense que en la antesala se tomó una selfie con Facundo Campazzo el base del seleccionado argentino de básquet y de los Denver Nuggets de la NBA.

En el caso de las hermanas Majo y Vicky Granatto, junto al resto de Las Leonas, como así también a la mayoría de las atletas se quedaron en la Villa Olímpica y siguieron las alternativas de la ceremonia de apertura por medio de una pantalla gigante. Y pese a no concurrieron al Estadio se vistieron con el elegante uniforme de la delegación argentina.

Otra que tuvo que vivirla, pero desde más lejos a la ceremonia fue la platense Vicky Travascio, ya que junto a su compañera de embarcación Sol Branz, prefirieron quedarse en la ciudad de Fujisawa, donde está el Puerto Deportivo de Enoshima que será la sede todo lo referente a la disciplina de Vela. Fue por una cuestión de logística, ya que se encuentran a casi 500 kilómetros de Tokio. Cabe destacar que a ambas regatistas le levantaron todas las restricciones por el Covid al cumplirse los 14 días por ser “contacto estrecho” de un pasajero del mismo vuelo que las trasladó a Japón que dio positivo.

En lo que respecta a Abigail Magistrati, mientras se estaba realizando la ceremonia de apertura de los Juegos, la chiquitina platense arribaba a Tokio tras un largo viaje desde Ezeiza, que tuvo una escala en el aeropuerto de Zurich. La gimnasta, la integrante más pequeña de la delegación argentina con 17 años y 7 meses, estará debutando hoy en una prueba más que exigente. En tanto. Matías Albarracín (equitación) todavía se encuentra en Aachen, Alemania, y en los próximos días se estará trasladando a Japón.