La Selección encontró en el final la diferencia para ser semifinalista

Argentina terminó goleando 3-0 a Ecuador con tantos de su capitán -la figura-, Rodrigo De Paul y Lautaro Martínez

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Argentina aseguró anoche su clasificación a semifinales de la Copa América que se está desarrollando en Brasil con un buen triunfo contra Ecuador, en el estadio Olímpico de Goiania, y el martes que viene, en Brasilia, jugará por un lugar en la final ante Colombia, frente a Colombia, que anoche, a primera hora, en la ciudad capital, eliminó a Uruguay en desempate con remates desde el punto del penal tras un empate sin anotaciones.

Rodrigo De Paul, a los 40 minutos, y Lautaro Martínez, a los 39 de la etapa complementaria, y Lionel Messi, a los 45 (+2), de tiro libre, sellaron el 3-0 que volvió a mostrar a la Selección nacional en un buen nivel futbolístico a lo largo de la etapa inicial, en la que pudo haber sacado incluso una mayor diferencia, y por debajo en el segundo tiempo, cuando no pudo defenderse con la pelota, le costó superar la línea media con juego elaborado y sufriendo más de lo debido a pesar de los goles del final.

La formación argentina se confirmó un par de horas antes del partido, y la ausencia de Cristian Romero se hizo realidad porque el primer marcador central no se recuperó por completo de la distensión que sufrió la semana anterior, durante una práctica, en la rodilla derecha, y su lugar le correspondió a Germán Pezzella, quien así completó una última línea con Nahuel Molina como lateral derecho, Nicolás Otamendi como segundo central y Marcos Acuña recostado sobre el lateral zurdo, ganándole la pulseada a Nicolás Tagliafico.

En la línea de medios, Leandro Paredes recuperó su lugar como volante central a pesar de las buenas actuaciones cumplidas por Guido Rodríguez, quien mostró estar a la altura de las circunstancias, con Rodrigo De Paul y Giovani Lo Celso a los costados, otros dos titulares fijos para el entrenador que también debió elegir en ataque entre Nicolás Domínguez y Alejandro Gómez, inclinándose por el primero a pesar de la imagen favorable que “Papu” dejó sumando minutos contra Paraguay y Bolivia.

Repitiendo lo actuado en presentaciones anteriores, Argentina se hizo cargo del campo y de la pelota, elaborando jugadas por derecha e izquierda con sociedades conformadas por Messi, Molina y De Paul cuando la pelota se volcó para un carril y por Domínguez, Lo Celso y Acuña por el costado opuesto. En este marco, en la primera llegada a fondo Lautaro Martínez exigió al arquero con un fuerte remate.

En el primer tiempo el partido fue demasiado friccionado y eso favoreció a Ecuador

 

Más allá de la referida presión inicial de la formación albiceleste, que lo metió en terreno propio, Ecuador salió a jugar con la idea de mover la pelota a partir de la franja central, y aprovechar la recuperación para darle velocidad a la organización de sus jugadas de ataque.

Antes de completarse el primer cuarto de hora, Argentina dispuso de una serie de situaciones de alto riesgo contra el arco defendido por Hernán Galíndez, las cuales tuvieron como protagonistas principales de nuevo a Lautaro, Messi y Pezzella, el marcador que bajó con el pecho dentro del área un córner servido por Messi y ejecutó con mínimo error.

A esta altura de la noche, varios empezaron a pedir cambio de botines para afirmarse mejor sobre el terreno, una equivocada mala entrega hacia atrás de Gruezo dejó a Messi con todo a favor, aunque falló en la definición, porque la pelota rebotó en la base del palo de la mano izquierda del arquero y a la vuelta un contragolpe ecuatoriano, que después quedó en la nada porque hubo una posición adelantada, finalizó con un bombazo de Méndez desde el borde del área y una buena tapada de Emiliano Martínez.

En el tramo final Argentina encontró todos los espacios que buscó en toda la noche: y así goleó

 

El tramo final del primer tiempo se hizo electrizante, de ida y vuelta. Con una llegada a fondo de Ecuador por la izquierda, con un centro que Valencia conectó en la puerta del arco entrando por el medio, aunque sin encontrar la contundencia necesaria, y a la vuelta una maniobra comandada por Messi, de la que participó también Nicolás Domínguez, dejó a Rodrigo De Paul con todo a favor, y no falló el volante del Udinese de Italia en el minuto 40.

Antes de completarse la primera etapa, y dejando ver que la desventaja no había derrumbado su ilusión, Ecuador sostuvo la intención de salir rápido tras cada maniobra elaborada por Argentina, y en esas circunstancias otro centro, en este caso desde la derecha, complicó a la defensa que esperaba y Valencia de nuevo se encargó de conectar libre de marca, aunque otra vez no encontró el arco. Y en el cierre, el arquero ecuatoriano se lució con una doble atajada a Nico Domínguez.

Alfaro introdujo dos cambios para la etapa complementaria, y a partir de los ingresos de Michael Estrada y Gonzalo Plata conformó un esquema de tres jugadores de ataque, con los nombrados más Enner Valencia, y al seleccionado de Scaloni, como le había sucedido en repetidas oportunidades, volvió a quedar en campo propio, sin disponer de la pelota, y ofreciendo una imagen muy diferente a la exhibida en la etapa anterior.

Este cuadro de situación, y un par de sustos en el arco propio, aceleró la entrada de Guido Rodríguez (por Paredes), quien entró en escena junto a Ángel Di María (Lo Celso) para alimentar el sistema de marcación en el medio y buscar dinámica en las salidas. Lo consiguió a medias, y aunque lejos quedó de la estatura del primer tiempo, en un final con cambios que esta vez sumaron, Argentina definió con los goles de Lautaro Martínez, por asistencia de Messi, y el propio Messi, de tiro libre, en un final más cómodo desde lo numérico que en el trámite.

 

 

 

 

 

 

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