“Agujas doradas”, la nueva joya de un autor de culto

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Consagrado por su novela de culto “Los elementales” y sus guiones para los films de Tim Burton, “Beetlejuice” y “El extraño mundo de Jack”, Michael McDowell deslumbra en “Agujas doradas”, una joya de estilo que ya agotó su primera edición a pocos días de haber llegado a las librerías y que cuenta el horror de una venganza matriarcal en la Nueva York de fines del siglo XIX sin apelar a ningún elemento sobrenatural.

Originalmente titulada “Gilded needles” y traducida por la escritora Teresa Arijón, la obra cuenta una historia de venganza ambientada en Nueva York a partir del esquema clásico del enfrentamiento de dos familias. La incógnita que plantea la novela, que se perfila como best seller y que va por su segunda edición a poco de ser publicada por primera vez en castellano por La Bestia Equilátera, es si la riqueza y el poder de unos podrán finalmente imponerse a la revancha premeditada y diabólica que planean los otros.

Con descripciones vívidas de los personajes y de los ambientes y con diálogos rápidos y cargados de ironía, McDowell recrea un mundo inexistente pero que convence al lector. El horror es terrenal porque el autor no se vale de elementos sobrenaturales y la crudeza no se enuncia sino que se construye con acumulación de objetos, de olores y de sutilezas: una luchadora temeraria llena de tatuajes que ama a otra mujer con ternura, una joven que practica abortos clandestinos, niños que roban un cadáver para vendérselo a un médico, un cuerpo desnudo tendido en la morgue a la espera de ser reconocido y la habitación en estado decadente en la que se perpetra un asesinato. En un ambiente de fumaderos de opio, lucha libre femenina y burdeles, el título “Agujas doradas” hace referencia al aguijón largo usado para preparar el opio, que en la novela se convierte en una suerte de arma letal.

McDowell nació en Alabama en 1950. Por sus novelas góticas ambientadas en el sur profundo, su colega Stephen King lo consideraba un autor “fascinante, aterrador y absolutamente genial”. La novelista Tabitha King, esposa del escritor, fue la encargada de cerrar “Candles Burning” (2006), una novela que dejó inconclusa. Además, la primera incursión de McDowell en el cine como guionista fue en la película “Los mejores cuentos de Stephen King”, de 1985.

El escritor le imprimió a su biografía algo de su interés por el género del terror y se especializó en coleccionar memorabilia de la muerte: mechones de pelo, ataúdes de niños, fotos de cadáveres, de cráneos, de escenas de crímenes, lápidas, tarjetas y avisos fúnebres y hasta cartas de condolencia que fueron adquiridos por la Universidad Northwestern de Chicago y que fueron parte de una muestra en 2013. Los últimos años de su vida, dio clases de escritura de guiones en las universidades de Boston y Tufts y murió en Massachusets en 1999 por las complicaciones que le generó el HIV.

 

Agujas doradas
MICHAEL MCDOWELL
Editorial: La Bestia Equilátera
Páginas: 376
Precio: $ 1.600

 

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