Repudio y denuncia penal por las declaraciones “misóginas” de dos diputados de la oposición

Las explosivas declaraciones en Twitter del diputado nacional Fernando Iglesias -que fueron fogoneadas por su colega Waldo Wolf-, en las que entre ironías desliza que las visitas a Olivos durante el ASPO habían tenido carácter sexual, generaron gran cantidad de repercusiones en el terreno político.

Cristian Ritondo, diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y presidente del bloque PRO, del que es parte Iglesias, expresó : “No es chistoso y hay que respetar a las mujeres. La política tiene otra altura, no comparto ese tipo de chistes”.

A las críticas se sumó su par de bloque Silvia Lospennato, para quien “lo que tuiteó Fernando Iglesias está pésimo. Hay que pedir explicaciones convincentes sobre la actividad de los no esenciales en Olivos, especialmente a altas horas de la noche, pero de todos, varones y mujeres y hacerlo sin insinuaciones ni prejuicios”.

En medio de los pedidos para que Iglesias baje su precandidatura, la ex gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, defendió a su compañero de lista.

“Yo estoy orgullosa de toda la lista que me acompaña. Con errores, con aciertos, compartimos los mismos valores”, aseguró la precandidata a diputada por la Ciudad de Buenos Aires en el programa RM que conduce Romina Manguel, quien sostuvo que “el machismo está en todas partes”.

Por otra parte, senadores y senadoras del Frente de Todos se solidarizaron ayer con Peña, y acusaron a Iglesias de “menospreciar y destratar a las mujeres”. Bajo el título “otra vez la violencia machista”, los miembros del bloque rechazaron y repudiaron las expresiones del diputado por entender que se trata de “exteriorizaciones misóginas, machistas” que “configuran violencia de género”.

En el escrito, además, los legisladores del oficialismo desaprobaron la actitud del compañero de bancada de Iglesias, Waldo Wolff, quien “sumó sus comentarios en las redes sociales, avalando esta forma de Iglesias de destratar y violentar a las mujeres”.

Ante las declaraciones (concretamente, Iglesias dijo: “la señorita iba a ayudarlo a encontrar la perilla que enciende la economía para poner a la Argentina de pie”, y Wolf fogoneó: “Pero ella de rodillas, no?”), Florencia Peña decidió contratar a Fernando Burlando para denunciarlos por “discriminación e incumplimiento de los derechos de funcionario publico: Violencia de género mediática, institucional y simbólica”.

Con el escándalo in crescendo, Iglesias se defendió ayer al decir que “yo no me referí a Florencia Peña ni tengo sospechas sobre ella ni me permitiría decir que es ‘petera’ o ‘putísima’”, y le pegó al Gobierno al asegurar que “desvían la atención con esta estupidez de esta señorita que se victimiza por cosas que yo no dije de ella y que ella sí dice de ella”.