Dos penales no cobrados y uno que dejó algunas dudas

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Jorge Baliño fue el árbitro encargado de impartir justicia en el 15 de abril en la victoria de Estudiantes contra Unión por 2 a 0. Y si bien no tuvo injerencia en el resultado, sí protagonizó algunas polémicas.

En primer lugar, el juez permitió pierna fuerte más de la cuenta, sobre todo de los jugadores de Unión para con los intérpretes albirrojos. El Tatengue pegó y bastante pero Baliño fue bastante en liviano en los castigos.

Pero las polémicas más grandes fueron dentro del áreas y principalmente en el área local con dos manos que no fueron sancionadas por el árbitro en la etapa complementaria.

Una de ellas fue de un defensor Tatengue después de un tumulto que cerca estuvo de terminar en el tercer gol de Estudiantes. El marcador fue al piso, el balón le dio en una pierna pero también en la mano, aunque el juez consideró que la acción fue casual y no ameritaba una sanción.

También existió otro potencial penal a favor del Pincha que tampoco fue cobrado. Tras un ataque del equipo de Ricardo Zielinski por la derecha llegó un balón al área y el volante juntó sus dos brazos a la altura de la panza y el balón le pegó de lleno. Pero Baliño, al igual que en la jugada anterior, consideró que no existió intención y por eso no cobró la pena máxima.

En tanto, desde el otro lado, en el área Pincha, Unión pidió un penal que generó cierta polémica pero en la cual pareció haber acertado el árbitro al no pitar.

El ex volante albirrojo Marco Borgnino se filtró en el área por el callejón del medio y Nicolás Pasquini le apoyó el antebrazo en la espalda. El futbolista que llegaba sin fuerzas luego de hacer el recorrido se dejó caer cerca del punto del penal pero el juez dijo “arriba”.

 

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