El Pulga no está bien, el equipo tampoco y debe ganar sí o sí ante Unión

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Martín Mendinueta

@firmamendinueta

El cuadro de situación en Gimnasia presenta múltiples aristas que confluyen en un diagnóstico inconfundible: El equipo no está bien y sus debilidades se reflejan de un modo contundente en la escasa cosecha de puntos.

Transcurridas once fechas de un torneo que, aunque no parezca, tendrá enorme incidencia en la definición que llegará sobre el cierre del año próximo, cuando se conozcan los que van a descender, Gimnasia está lejos de jugar como sus hinchas esperan.

Evidentemente, haber contratado a una de las figuras del último campeón no ha sido suficiente. Hasta ahora, el Pulga Rodríguez ha entregado poco y nada. Un penal bien ejecutado ante Argentinos Juniors y un lindo cabezazo goleador frente a River han sido sus únicos aportes en un contexto que le demanda mucho más.

¿Cuánto influye la discutida jerarquía de los otros refuerzos que llegaron? ¿El equipo debe asistirlo mejor o es el tucumano quien, merced a sus reconocidas cualidades, tiene que ayudar para que Gimnasia repunte? Ambas preguntas coinciden en que desde los dos lados la eficacia debiera ser mayor.

En el mercado de pases Gimnasia no se reforzó con la calidad que necesitaba y ahora lo está constatando en un presente que duele. Lo que muestra el equipo es producto de un cúmulo de decisiones que no debieran repetirse.

Gorosito necesita plasmar sus palabras en el juego tripero

La decisión de interrumpir el ciclo de trabajo de la dupla Mariano Messera-Leandro Martini obligaba a poner sobre la mesa un reemplazo que gestara, de modo rápido y contundente, una reacción positiva. Y eso no ocurrió.

Como enfatizó en su primera conferencia de prensa, Néstor Gorosito no es mago y se entiende que necesitará tiempo para darle al Lobo una identidad renovada. El tema es que ya casi ha transcurrido la mitad del campeonato y la propia realidad mens sana le está reclamando, al menos, los primeros trazos de su impronta como estratega y conductor.

El próximo lunes a Gimnasia sólo le servirá ganar. Hace rato que no suma de a tres (la última victoria fue ante Atlético Tucumán con el gol de tiro libre de Alemán) y la urgencia se advierte como una pesada carga en el ambiente tripero.

Pipo debutó dejando la sensación de que no había hecho un buen diagnóstico sobre el plantel que recibió. Los cuatro goles de Godoy Cruz lo confirmaron. Contra Vélez jugó a aguantar el poderío de los de Liniers y pareció poco, aunque razonable. Ahora le llegó la hora de ganar.

El nuevo ciclo de trabajo será un éxito si las criteriosas palabras del entrenador encuentran correlato en el campo de juego.

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