Conseguir semejante alivio después de tan bajo nivel de juego resultó su mejor negocio

Unión le podría haber hecho mucho daño, pero no mostró convicción. El Lobo creció en el complemento y terminó con tres volantes de quite

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Por MARTÍN MENDINUETA

@firmamendinueta

Ganar cura. Y, sobre todo, calma los nervios. Gimnasia lo experimentó ayer cuando Diego Abal sopló su silbato para decretar el final de un partido tenso de principio a fin.

Néstor Gorosito, que cerró la conferencia de prensa repitiendo el pedido de que dirigentes, cuerpo técnico, jugadores e hinchas tienen que estar unidos, todavía no le encuentra la vuelta a la formación titular.

Esta vez sorprendió y arriesgó ubicando a Nery Leyes en lugar de Harrinson Mancilla, como único mediocampista de contención. Según sus dichos, apostó por él porque tiene mejor pase interno. Fue una decisión muy jugada ya que Leyes había mostrado poquito y nada vistiendo la camiseta albiazul. Y la verdad es que en el primer tiempo la pasó mal. La cancha le quedó ancha; no había manera de que pudiera cortar el circuito de juego rival.

De todos modos, sea el colombiano o Leyes quien se pare solo en el eje central intentando recuperar la pelota, muy probablemente Gimnasia seguirá sintiéndose superado en esa batalla crucial.

Para Pipo, Alemán cumple la función de doble cinco, cuando en realidad es un enganche que actúa como colaborador en el quite de manera voluntariosa y desordenada. Brahian, además de haberse transformado en titular indiscutido y capitán, desde la llegada del nuevo entrenador por momentos aparece marcando delante de los zagueros.

DEBE RESOLVER EL PROBLEMA DESDE LA PLANILLA INICIAL

En los tres partidos que lleva Gorosito al frente del Lobo hubo situaciones que impactaron a partir de la formación titular.

En su debut, ante Godoy Cruz, eligió una línea de cinco defensores que incluyó a Guillermo Fratta. La presencia del uruguayo, quien no había dejado una buena impresión, impactó bastante más que haberse inclinado por una defensa nutrida.

Recibiendo a Vélez, y con la pesada mochila de los goles recibidos en Mendoza, no optó por reforzar al mediocampo con el aporte de Manuel Insaurralde, cuando parecía ser un retoque táctico saludable.

Pipo todavía no le encontró la vuelta a la formación titular y, además, el Pulga no ha jugado bien

 

Y ayer, le entregó la titularidad a un refuerzo que no había cosechado comentarios positivos las veces que había saltado desde el banco de suplentes.

Hasta ahora, cada una de las planillas armadas por este cuerpo técnico han generado comentarios que combinaron asombro y cierta resistencia.

El dilema mens sana está en la conformación del mediocampo, en la posición (alejada del área) del Pulga Rodríguez. Su retraso influye directamente en el ataque, donde Contín, además de estar en un nivel muy bajo, muchas veces queda como una “punta de lanza” aislada, sin conexión con quienes debieran asistirlo.

Pipo todavía no ha conseguido ubicar las fichas justas para la formación que necesita, imperiosamente, un repunte que no llega: el de Luis Miguel Rodríguez.

La incorporación más cara y más buscada está lejos de entregar lo que esperan los hinchas. No sólo no sobresale por su calidad, sino que además viene ubicándose entre los rendimientos que quedan en deuda. La decisión de Gorosito de cambiarlo (en su lugar ingresó Cecchini) era algo que, desde muchos minutos antes, se caía de maduro.

SI VA A INCORPORAR, DEBIERA SER UN BUEN CENTRODELANTERO

No está confirmado que Gimnasia sume a otro refuerzo, pero si lo hiciera, tendría que apuntar la búsqueda a un hombre que le sume goles. Hace mucho que un “nueve” tripero no anota.

Germán Guiffrey, que fue goleador y figura, aplacó el nerviosismo con un estupendo cabezazo. Junto a Leonardo Morales se han establecido como una dupla confiable. Podrán cometer algún error, pero hoy son los hombres indicados para apuntalar el trabajo defensivo.

Gimnasia ganó y encontró un alivio que vale oro. Tiene pendiente crecer en el juego.

 

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