Por el robo de un móvil, secuestran a un adolescente

El presunto robo de un teléfono celular desencadenó en pocas horas una serie de acontecimientos que culminaron con tres personas detenidas y un menor restituido a sus padres. En el medio hubo una privación ilegítima de la libertad, una denuncia por averiguación de paradero y la positiva colaboración de efectivos policiales de La Plata y Ensenada.

La historia comenzó el sábado por la tarde en la comisaría Segunda, cuando un padre desesperado se acercó a radicar la denuncia del secuestro de su hijo, de 13 años.

Fuentes del caso señalaron que el hombre declaró que fue su hermana quien le confió la noticia, ya que el adolescente se encontraba en el domicilio de ella, situado en 116 entre 40 Y 41.

La mujer le explicó que al menor lo habían “levantado” tres mayores “de apariencia extranjera” para luego meterlo en una camioneta Renault Duster negra, con los vidrios polarizados. Los captores arguyeron que el chico y su primo les había sustraído un celular.

“Hasta que no lo recuperemos, no lo vamos a soltar”, le habría dicho a la tía de la víctima. Tras ello, sin esperar demasiado, se fueron.

DE HIPÓDROMO A PUNTA LARA

Lo primero que hicieron los agentes de la Segunda fue convocar a la testigo del hecho. También comenzaron a buscar al supuesto “primo”, para poder aclarar el asunto; advirtieron al resto de las dependencias (con el dato clave de la Duster), y solicitaron la colaboración a “búsqueda de personas”. Mientras todo eso ocurría, los sospechosos escaparon en dirección a Ensenada. Lo que no sabían, es que la Policía los rastreaba.

Los aprehendidos son de nacionalidad peruana y una es mujer

El testimonio de la tía no aportó demasiada claridad a la causa. La tarde se fue y el paradero del adolescente era un completo misterio. A la noche todo cambió cuando desde la comisaría Segunda, pero de Ensenada, advirtieron que la Duster negra había sido vista en Punta Lara, más precisamente en las calles 3 entre 133 y 134.

Un patrullero llegó enseguida al lugar. La camioneta estaba ahí, y junto a ella dos hombres discutían con vehemencia. Los uniformados solicitaron al resto de los cuatro integrantes que bajaran del auto. Tres de ellos eran menores, pero uno era el joven buscado, quien se encontraba en perfecto estado de salud.

Los tres adultos, de nacionalidad peruana, fueron aprehendidos por “privación ilegítima de la libertad”. Tienen 31, 44 (la única mujer) y 46 años. Son oriundos de Tolosa y barrio San Carlos.