Mar Tarrés vende vestidos de más de $130 mil y se armó

Tras las críticas recibidas de parte de sus seguidoras, la modelo cordobesa se defendió: “yo no hago caridad”

Edición Impresa

Mar Tarrés, la influencer cordobesa que saltó a la popularidad tras su paso por la pista de Marcelo Tinelli, tiene una marca de ropa de talles grandes de la que ella misma es la cara y cuerpo. A diario, se la ve mostrando en sus redes las novedades de su negocio, sin embargo, en los últimos días, los precios de algunos atuendos, que llegan hasta los 133 mil pesos, la dejaron en offside. Ella salió a defenderse de las críticas: “No hago caridad”.

Conocida por su militancia a favor de aceptar los cuerpos como son y en contra de la discriminación, además de por sus escraches en sus redes sobre situaciones o comentarios gordofóbicos, Mar Tarrés fue acusada de no actuar en consonancia con su emprendimiento. ¿Haz lo que yo digo pero no...?

“Una pena porque incluir y no discriminar también debería de aplicarse en los precios”, fue el fulminante mensaje que una de sus seguidoras le dejó en un video en el que promocionaba un vestido de 70 mil pesos.

La cordobesa vende desde remeras hasta trajes de baño, pantalones, polleras y vestidos, entre otras prendas como conjuntos de encaje y modelitos sexy porque siempre dejó en claro que las gordas también pueden, deben y quieren verse sensuales. Sin embargo, parece que sus productos, no son para todos los bolsillos.

“Aflojale a los precios, estamos en Argentina”, “Bastante excedidos los precios, lamentablemente deja a muchas chicas afuera” y “Una lástima, Mar, podrías ponerte en el lugar de las que no podemos pagar tanto”, son otros de los reclamos que le dejaron a la modelo en sus redes.

Fue tal el alboroto que se armó, que la empresaria decidió “esconder” los precios abultados del catálogo (dejó solo los más económicos) y salió a defenderse de las acusaciones.

“Tenemos una línea nacional, supereconómica, superaccesible, donde hay vestidos de fiesta que van desde los 6 mil a los 15 mil pesos. Y tenemos la ‘Selecta’, que es una línea muy chiquita de productos importados”, afirmó la escandalosa rubia en diálogo con TN Show.

“Son vestidos que los compramos en dólares, los importamos y todo esto tiene un costo. Es una línea nunca vista en Argentina. Yo entiendo que el común de la gente no la puede pagar y por eso mismo no está en todas las sucursales. Porque entendemos que no tenemos una gran clientela para ese producto”, argumentó.

Más tarde, en sus redes, dejó en claro que por más que milite por la inclusión, no lo hace desde su bolsillo. “Acá estamos laburando. Mar es una empresa que le da trabajo a mucha gente y confunden que yo tengo una campaña inclusiva de talles grandes y que doy charlas gratuitas de activismo body positive, siendo que no vivo de eso, con que tengo que regalarle la ropa a la gente”.

“En mi marca no puedo hacer caridad ni puedo ser inclusiva con los precios porque tengo que pagar los impuestos, los sueldos, las cargas sociales. Nosotros somos una empresa, no hacemos caridad. Nuestro negocio es vender ropa, el que puede la compra y el que no me parece pésimo criticar y llevarlo a un nivel mediático porque hay muchas personas que viven de esto”, manifestó.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE