Otro detenido por el crimen del joven que no quiso entregar su moto

La causa por el asesinato de Jason Ezequiel Morel, el joven de 23 años que no quiso entregar su moto en el barrio San Carlos, cuando dos motochorros se le pusieron a la par y le efectuaron un disparo que le costó la vida, avanzó con rapidez, ya que, al margen de la captura de un menor a pocas horas del hecho, que sería el autor de la agresión mortal, según confesó su propia madrastra, ahora se le sumó una nueva detención.

Según fuentes de la investigación, se trata de un muchacho de la misma edad que la víctima, a quien capturaron en una vivienda de Los Hornos.

Los mismos voceros indicaron que hubo nuevo allanamientos en la zona de las calles 154 entre 54 y 55; 56 entre 149 y 150 y 56 entre 148 y 149.

En uno de esos domicilios, destacó el reporte oficial, estaba la persona buscada. Y la novedad es que, en su poder, incautaron un revólver y cinco municiones calibre 32, que ahora serán peritadas para saber si se trató del arma empleada en el cruel asesinato.

Cabe aclarar que, pese a su edad, seguirá siendo el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil el que interviene en el caso, por ambos sospechosos.

El expediente es manejado por la fiscal Carmen Ibarra, con la intervención del juez Guillermo Marcenaro.

Respecto del menor de 17 años, que cuenta con la asistencia de la defensora oficial, Raquel Ponzinibbio, quedó confirmada su detención y hoy será sometido a la audiencia de indagatoria.

Es por el delito de “homicidio criminis causae”, en los términos del inciso 7 del artículo 80 del Código Penal.

“Lo persiguió y lo mato, porque la víctima se escapó y no le pudo robar”, expresó un informante judicial con acceso a la instrucción.

DOLOR SIN FIN

El día del hecho, Morel circulaba junto a su hermana en una Twister 250cc, patente A162NWK. Lo hacía por 44 entre 145 y 146. En ese momento, dos motochorros se le pusieron a la par y le pidieron que detuviera la marcha.

Al parecer, intentó esquivarlos y le pegaron un balazo.

No se sabe cómo, alcanzó a llegar hasta un conocido restaurante, a pocas cuadras, donde pidió ayuda.

Fue un equipo del SAME, que lo trasladó al hospital de Melchor Romero.

Sin embargo, cuando los médicos intentaban compensarlo, se produjo un evento cardíaco irreversible y se notificó su fallecimiento.

En las redes sociales, hubo mucho dolor por la inesperada pérdida: “Una terrible desgracia. Mi más sentido pésame para la familia Morel. Descansa en paz Jason. Dios te recibe con los brazos abiertos”.

Otro de los posteos expresó: “QEPD. Fuerza a la familia. Vuela alto hermosa personita”.

Por último, se supo que la víctima se domiciliaba en Ringuelet, donde todo es estupor, y que tendría familiares en el sur de la Provincia.