Otra estocada tuitera de la Vice a su propio gobierno

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Mariano Pérez de Eulate

mpeulate@eldia.com

Cristina Kirchner eligió la red social Twitter, una de sus formas predilectas de comunicación con la gente, para salir a diferenciarse del Gobierno nacional que, hasta donde se sabe, sigue integrando. Eligió un tema sensible, clasemediero: los aumentos que se autorizaron a las prepagas.

“Resulta francamente inaceptable el nuevo aumento, esta vez de dos dígitos (13,8 por ciento), que el Gobierno autorizó a las empresas de medicina prepaga y que de esta manera suman el 114 por ciento anual de aumento otorgado. O sea, más de un 20 por ciento sobre la inflación anualizada”, escribió la vice en el inicio del hilo. La información se había conocido por la mañana. Prácticamente parecen las palabras indignadas de un dirigente de la oposición. La alusión a “el Gobierno” denota extrañeza, lejanía.

“Oportuna y reservadamente, manifestamos nuestra opinión contraria a seguir concediendo aumentos que afectan a las familias argentinas en un servicio imprescindible como el de la salud y que además agrava al proceso inflacionario”, cerró en un segundo tuit.

¿A quién alude Cristina? ¿Con quién habló reservadamente? Una lectura posible es que pareció referirse al ministro de Economía, Sergio Massa, sobre quien recaen las decisiones importantes del Gobierno. Como las políticas para bajar la inflación.

Massa y la vicepresidenta mantienen canales de diálogo. No pasa lo mismo entre Cristina y Alberto Fernández: ni se hablan. Por eso las miradas de la política apuntaron al de Tigre. Quien, cuando está por anunciar medidas trascendentes, siempre se las ha anticipado a ella. Es que Massa no quiere sufrir el fuego amigo que debió soportar su antecesor, Martín Guzmán.

Se supone que hay una suerte de acuerdo de convivencia entre Cristina y Massa según el cuál el ministro, que llegó ahí como la última opción antes del desastre, lleva adelante un ajuste antipático para el kirchnerismo pero ella, con gran poder de fuego verbal, no lo esmerila, no le pone trabas. Tampoco avala el recorte explícitamente. Nunca lo hará.

El segundo

Si los tuits enojosos fueron contra Massa sería el segundo llamado de atención que le hace Cristina. Hace poco, cuando se conocieron los indices oficiales de pobreza e indigencia, por la misma red social le sugirió al equipo económico que controlara mejor a las grandes empresas alimenticias y su rol en la formación de precios.

Técnicamente, el aumento de las prepagas fue autorizado por la Superintendencia de Servicios de Salud. Depende del ministerio que dirige Carla Vizzotti. Cristina tiene razón en que estos retoques contribuyen al alza de la inflación. Hay que decir, además, que la medicina privada siempre ha sido un enemigo del kirchnerismo duro, con especial encono después de la pandemia. Pero el incremento ya estaba conversado: los valores subieron en enero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, octubre y ahora en diciembre próximo.

¿Habrá aludido la vice, más que a Massa que arribó en agosto, al presidente Alberto Fernández, que es la cabeza de un gobierno que evidentemente ella ya considera ajeno a pesar de ser la creadora del mismo? También es posible.

Salvo por la red del pajarito, Cristina viene manteniendo silencio. Dicen en su espacio que eso será así hasta que el Senado le dé la media sanción que le falta al Presupuesto 2023. Y anticipan: en noviembre es probable que aparezca con alguno de sus discursos explosivos. Puede ser en el Congreso del PJ bonaerense, el 5, o en el Día de la Militancia, el 17, o en rigor cuando ella guste. Es casi seguro que si habla marcará un antes y un después, especulan misterioso en el kirchnerismo.

A Cristina no le respondieron desde el Gobierno. Lo hizo Claudio Belocopitt, presidente de la Unión Argentina de Salud y de una de las prepagas más conocidas. “La inflación en el período de Alberto Fernández fue de 300 por ciento y el incremento de la cuota fue de 247 por ciento”, dijo.

¿La respuesta fue de Belocopitt o fue, digamos, de Massa, que tiene vedada esas palabras por el cargo que ocupa? Es que en el mundo político se sabe que el hombre de la salud es uno de los que integra el pool de empresarios que le ha brindado respaldo al ministro, junto a Daniel Vila, José Luis Manzano, Mauricio Filiberti y demás. Detalles.

en el momento justo

Hay que reconocerle a la vicepresidenta un eximio dominio de los tiempos. Ayer subió los tuits casi en simultáneo a la entrevista que estaba dando Alberto F. a una radio amiga, que había generado cierta expectativa previa por la posibilidad de que dijera que buscaría la reelección.

En esa charla el Presidente insistió en que el Frente de Todos debe dirimir candidaturas presidenciales en las PASO, algo que aparentemente el kirchnerismo duro no quiere, y hasta dijo que Cristina podría presentarse porque es una dirigente “superlativa”. Sobre su propia postulación fue ambiguo, poco claro; una costumbre que Alberto aplica a casi todo y que le juega en contra en su intento -acaso tardío- de reconstrucción de autoridad política.

Esa nadería verbal de Alberto y el enojo tuitero de la vice, que en definitiva sigue siendo la líder más fuerte del oficialismo, hicieron que los dichos presidenciales cayeran rápidamente en la intrascendencia y no sirvieran para responderle con contundencia a Máximo Kirchner, quien dos días antes en el mismo micrófono había asegurado, casi como diciendo que el Presidente carece de chances, que “el peronismo no tiene candidato”.

 

Cristina Kirchner

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