Curiosidades del pequeño y rico país que será sede

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Por primera vez, el certamen más importante del fútbol se jugará en el Mundo Árabe y el lugar elegido, un emirato ubicado en el sudeste asiático en el que viven 331 argentinos, está repleto de curiosidades.

Qatar tiene apenas la superficie de Jamaica y una población similar a la de un barrio de Buenos Aires, pero dispone de los recursos suficientes como para organizar el próximo Mundial de Fútbol y darse así a conocer internacionalmente.

El emirato, ubicado en el sudoeste asiático, es un gran exportador de gas natural y petróleo, pero además planifica un giro hacia el turismo, lo que lleva a la organización del campeonato mundial de fútbol.

La historia de Qatar como nación independiente es relativamente nueva. Dejó de ser un protectorado británico en 1971, mantuvo su condición de emirato, y desde entonces vivió un solo sobresalto, cuando en 1995 el jeque Hamad al Thani, acaso impaciente por heredar al trono, depuso a su padre, Jalifa bin Hamad al Thani, quien se encontraba de vacaciones en Suiza. En 2013, a su vez, abdicó en favor de su hijo, Tamim bin Hamad Al Thani, actual gobernante de 42 años.

Hoy el país con mayor renta per cápita del mundo, Qatar posee además de petróleo la tercera mayor reserva mundial de gas natural. Gracias a su economía de altos ingresos basada en el control total de sus recursos naturales, Qatar pasó de la Edad Media a la moderna en los últimos setenta años.

Si bien presenta una población de cerca de 2 millones de personas, apenas 250.000 son ciudadanos cataríes. El resto son extranjeros que trabajan allí. Es decir, apenas supera a los vecinos de Palermo, unos 225.000 según el último registro.

En Qatar hay 331 argentinos, según el cónsul Manuel Paz. Durante el Mundial, habrá muchos más: estamos en el Top Ten de países que más tickets compraron.

El emir es la máxima autoridad y, por lo visto, solo debe temer a su heredero. Sí debe respetar la Sharía, la ley del Islam. Y “escuchar” a un órgano consultivo de 45 miembros aunque, pequeño detalle, 15 de ellos son designados por él mismo.

Como otros países árabes, Qatar es muy severo con las manifestaciones amorosas públicas. Se penalizan besos y/o abrazos en la calle. Los “actos homosexuales” directamente son ilegales y pueden castigarse con la muerte. Las mujeres no están obligadas a llevar velo, pero pueden ser condenadas por “adulterio” en caso de violación.

Si bien, a diferencia de otros países árabes, en Qatar no está prohibido el alcohol, se lo restringe a hoteles y clubes nocturnos. En el caso del Mundial, se lo podrá consumir 3 horas antes y una hora después de los partidos, dentro del “perímetro” de cada encuentro. No es dato menor que una poderosa cervecera es auspiciante del campeonato.

Finalmente, no es un dato menor que, aunque sin tradición futbolística, lo qataríes son hoy dueños del Paris Saint Germain y le pagan el sueldo a Lionel Messi.

 

Mundial Qatar 2022

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