La joven del abuso grupal puede reconocerlos a todos

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La joven que fue violada hace poco más de una semana en la zona de Plaza Serrano, en el barrio porteño de Palermo, aseguró ante la Justicia que está en condiciones de reconocer a quienes abusaron sexualmente de ella en una rueda de personas, aunque aún siente terror y angustia por lo que le ha sucedido.

Asimismo, según indicaron fuentes judiciales, sostuvo que padeció secuelas físicas como consecuencia del aberrante ataque.

Su abogado Hugo Figueroa aseguró, en tanto, que los seis imputados son “partícipes necesarios” del delito de “abuso sexual agravado”, por el que están detenidos, afirmó que actuaron con “organización” y cumpliendo cada uno “un rol”, y que se cree que a la chica le dieron alguna sustancia para “vulnerar su voluntad”.

La joven de 20 años declaró la semana pasada durante más de una hora ante el juez en lo Criminal y Correccional 21, Marcos Fernández, y dijo que conoció a cinco de los seis detenidos (al restante lo vio en la calle, luego) el lunes 28 de febrero en el “Ro Tecno Bar” de la calle Thames al 1600, al que llegó pasadas las 5 de la mañana junto a un amigo a bordo de un Uber que habían tomado en el partido de San Fernando.

Fuentes judiciales aseguraron que la chica, quien estuvo acompañada por expertos de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) del Ministerio Público, pudo hacer una descripción fisonómica de cada uno de ellos y hasta aseguró poder identificarlos si era necesario.

Tras permanecer en el lugar, según pudo recordar, la joven se retiró cerca de las 8 de la mañana y se dirigió junto a los jóvenes que acababa de reconocer a la Plaza Soler, donde tomó alguna bebida en lata que le suministraron y que, desde entonces, no recuerda más nada.

Según la investigación, en base a la reconstrucción elaborada a través de cámaras de seguridad, cerca del mediodía la víctima y sus agresores estuvieron en la Plaza Serrano, luego en un kiosco y finalmente en el auto frente a una panadería en la calle Serrano.

Los investigadores afirmaron que la chica explicó que horas después del hecho comenzó a sentir dolores en las muñecas, tobillos y en la cabeza, que supone que fue producto de algún golpe, y que desde entonces padece serios trastornos, ataques de pánico, agobio y que vive aterrorizada.

 

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